Más de 3.000 personas se manifiestan contra la crisis

Más de 3.000 personas acudieron ayer a dos manifestaciones convocadas en Sevilla para exigir que los efectos de la crisis no recaigan sobre los trabajadores, aunque una de ellas sólo logró reunir a unas doscientas personas en el centro de la capital.

La más numerosa discurrió por el barrio de La Macarena, donde más de 2.500 personas, según la Policía Local, y 5.000 según los organizadores, acudieron a la llamada del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y de IU, entre otras organizaciones, para exigir un “plan de rescate” para la clase trabajadora ante la actual crisis.
A su paso por la sede del Parlamento de Andalucía, los manifestantes corearon gritos como “Ahí está la cueva de Alí Babá” y “Nos hace falta ya una huelga general”.

En un manifiesto, los convocantes exigen un “plan de rescate” para la clase trabajadora, en el que rechazan los despidos y expedientes de regulación de empleo, así como la jornada laboral de 65 horas.

Además, piden un salario mínimo interprofesional de 1.000 euros, un fondo de garantía para la financiación de los ayuntamientos y una recuperación del control público sobre la banca, la energía, los transportes y demás sectores estratégicos.

Por otra parte, algo más de 200 personas se concentraron a la misma hora junto al Ayuntamiento de Sevilla. Convocada por el Partido Comunista de Andalucía, aunque también había banderas de CCOO y UGT, a la concentración asistieron representantes de varios comités de empresa, algunas afectada por un expediente de regulación de empleo.

Arenas rechaza una intervención de los poderes públicos ante la falta de crédito

El presidente del PP-A, Javier Arenas, rechazó ayer que los poderes públicos intervengan para normalizar el flujo de préstamos a las pequeñas y medianas empresas y a las familias, como advirtió el pasado sábado el presidente, Manuel Chaves, si los bancos no normalizan la concesión de crédito. Arenas se preguntó en qué tiene que intervenir el presidente en este asunto. “Respete, al menos, al Banco de España, ya que no respeta ni al TSJA ni al Parlamento”, dijo Arenas, quien enlazó así con la polémica surgida sobre las operaciones de tesorería de la Junta.