La actividad del sector manufacturero de España continuó deteriorándose en el mes de noviembre, ampliando a ocho meses consecutivos la secuencia de caída, aunque a un ritmo inferior al del mes anterior, según el índice de gestores de compra (PMI), que se situó en 46,3 puntos desde los 45,1 de noviembre, indicaron S&P Global y Hamburg Commercial Bank.
"El sector manufacturero español sigue en marcha atrás", resumió Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, añadiendo que, no obstante, la confianza en el futuro sigue en territorio positivo, aunque por debajo del promedio histórico.
En el mes de noviembre, tanto la producción como los nuevos pedidos cayeron bruscamente ante un mercado en el que predominan la incertidumbre y la falta de interés por el riesgo.
Asimismo, los últimos datos indicaron un alto grado de capacidad sin utilizar, con un fuerte descenso de los pedidos pendientes, que las empresas atribuyeron a la escasez de nuevas ventas. Las empresas también redujeron notablemente su actividad de compras y recortaron modestamente los niveles de personal en sus plantas en noviembre.
"Al preguntar a las empresas sobre sus preocupaciones, la incertidumbre política fue un gran problema que ensombreció las ventas y la producción. No obstante, como la tan esperada formación de Gobierno tuvo lugar a mediados de noviembre, es posible que la incertidumbre política pase más bien a un segundo plano durante los próximos meses", destacó De la Rubia.