El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado un análisis provisional de la eficacia de la vacuna Covid-19 que demuestra que las dosis de refuerzo fueron eficaces para la protección contra los ingresos hospitalarios y contra la mortalidad.
Este informe presenta estimaciones agrupadas de la eficacia de la vacuna Covid-19 para la primera, segunda y tercera dosis de refuerzo, frente a hospitalizaciones debidas a Covid-19 y muertes relacionadas con el virus en poblaciones residentes de 50 años de edad, que viven en seis países europeos: Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Navarra (España), Noruega y Portugal. Este estudio se realizó en el marco del proyecto 'Vaccine Effectiveness Burden and Impact Studies' (VEBIS).
Para el análisis se construyó una cohorte retrospectiva a partir de historias clínicas electrónicas (HCE) vinculadas en cada país. La eficacia relativa específica de cada país se estimó mensualmente, utilizando un periodo de estudio que abarcaba un periodo de seguimiento de ocho semanas. Cada mes, el periodo de estudio se adelantaba al mes siguiente. A continuación, se agruparon las estimaciones de los países. El periodo de estudio que abarca este informe es de abril de 2022 a marzo de 2023. Se estimó la eficacia relativa de la primera, segunda y tercera dosis de refuerzo y se comparó con la eficacia de la vacunación primaria completa recibida al menos 24 semanas antes.
En general, las estimaciones de eficacia relativa generadas en este estudio indican que las dosis de refuerzo fueron eficaces para restablecer la protección tanto contra la hospitalización debida a Covid-19 como contra la mortalidad relacionada con el virus. Sin embargo, las estimaciones puntuales de eficacia relativa disminuyeron con el tiempo, en particular para la tercera dosis de refuerzo, que sólo se administró al grupo de edad de 80 años en Bélgica y Portugal.
Aunque existe incertidumbre sobre el momento y la magnitud de la inmunidad menguante, debido a una posible subestimación de la eficacia relativa, para los investigadores estos resultados apoyan claramente la política de administrar refuerzos adicionales periódicamente para mantener la protección, especialmente a las personas de 80 años.
Tras la primera campaña de vacunación de refuerzo que tuvo lugar en la mayoría de los países en otoño de 2021, la protección adicional conferida por ese primer refuerzo en comparación con el nivel de protección observado entre quienes solo habían vacunación primaria (al menos 24 semanas antes) sin refuerzo posterior había disminuido por debajo del 50 y mostraba poca o ninguna protección adicional en marzo de 2023.
La segunda y tercera dosis de refuerzo aumentaron la eficacia relativa a más del 70 por ciento en comparación con la vacunación primaria, pero su efecto también disminuyó rápidamente. La eficacia de la vacuna contra la mortalidad relacionada con Covid-19 se mantuvo, con una eficacia relativa generalmente de más del 50 por ciento tanto para el segundo como para el tercer refuerzo en marzo de 2023.
En cambio, se observó una escasa protección ofrecida por el tercer refuerzo en comparación con la vacunación primaria únicamente frente a la hospitalización debida a Covid-19 durante 2023 en personas con 80 años o más, lo que podría explicarse por la escasa protección ofrecida por la vacunación primaria.
La eficacia para las dosis administradas en otoño de 2022 (cuando se utilizaron vacunas bivalentes, tanto BA.1 como BA.4/5) fue similar, independientemente de la dosis de refuerzo (tercera dosis de refuerzo administrada en Portugal y Bélgica o segunda dosis de refuerzo en otros países). Esto sugiere que el tiempo transcurrido desde la última dosis podría ser más importante que el número total de dosis administradas en
la protección contra la hospitalización y la muerte por Covid-19.