Los vecinos de Cartaya (Huelva) despidieron ayer a los tres jóvenes, de entre 19 y 21 años, fallecidos el pasado domingo en un accidente de tráfico entre las localidades onubenses de Paymogo y Puebla de Guzmán.
El funeral tuvo lugar en la iglesia de San Pedro del municipio y, desde primera hora de la mañana, ya eran muchos los cartayeros que aguardaban a las puertas del templo parroquial para arropar a las familias de los tres fallecidos.
Los féretros llegaron a la Plaza Redonda de la localidad, donde se encuentra la iglesia, con casi media hora de diferencia.
Pasadas las 10:15 horas llegó el coche fúnebre que transportaba los restos de Fernando, futbolista de la Agrupación Deportiva Cartaya, cuyo féretro iba cubierto por la bandera del equipo de su pueblo con los colores rojo y negro.
La familia del joven jugador decidió ayer que se instalase una capilla ardiente en el pabellón municipal de deportes, de ahí que su cuerpo fuese el primero en llegar.
Casi media hora después llegaron los coches que transportaban los restos de Ismael y Alfonso, momento en que se han vivido las primeras escenas de dolor y tensión entre los familiares que esperaban en la plaza o acompañaban al cortejo.
Para prevenir posibles problemas, Protección Civil de Cartaya organizó desde el lunes un dispositivo de seguridad, además de que el Ayuntamiento de la localidad desplegó desde que se conoció la noticia un equipo de trabajadores sociales y psicólogos para dar apoyo continuo a las familias.
El equipo de trabajo lo ha completado un servicio médico que estuvo pendiente de controlar posibles problemas graves, e incluso el Ayuntamiento tenía previsto un plan de evacuación de la iglesia si fuese necesario.
La iglesia se quedó pequeña para acoger a la gran cantidad de personas que quisieron estar presentes en el sepelio de los jóvenes, que fueron enterrados en el cementerio de Cartaya, situado a unos tres kilómetros del casco urbano.