"A través de nuestros esfuerzos de búsqueda y rescate, 2.058 personas han recibido ayuda y se han sometido a controles médicos en los campos", añadió
El número de personas muertas en Kenia por las fuertes lluvias e inundaciones causadas en noviembre por el fenómeno meteorológico de 'El Niño' aumentó de 76 a 120, mientras que cerca de 90.000 se han visto ya desplazadas, informó el Gobierno del país.
"Lamentablemente, desde octubre hasta ahora, 120 personas murieron y (...) 89.098 familias se han visto desplazadas y están siendo acogidas en 112 campos establecidos en los condados afectados", dijo este martes el viceministro keniano del Interior, Raymond Omollo, según recogieron a última hora de ayer medios locales.
"A través de nuestros esfuerzos de búsqueda y rescate, 2.058 personas han recibido ayuda y se han sometido a controles médicos en los campos", añadió.
Según Omollo, los territorios más afectados son los condados de Mandera (noreste), Wajir, Garissa y Río Tana (este), si bien otros nueve condados se encuentran en situación de alerta máxima, lo que ha llevado al Gobierno a distribuir alimentos, agua y otros productos entre la población.
Después de que las autoridades anunciaran esta semana la movilización de 7.000 millones de chelines (unos 42 millones de euros) para ayudar a los afectados, Omollo informó sobre la creación de un centro de respuesta nacional que coordinará desde Nairobi todas las medidas puestas en marcha por las diferentes agencias del Gobierno y organizaciones humanitarias frente a la crisis desatada.
"Como Gobierno, nos estamos coordinando y colaborando con nuestros socios de desarrollo y agencias multilaterales", como la Cruz Roja o el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, dijo el viceministro.
"Salvar vidas y reducir el impacto de las lluvias causadas por 'El Niño' mediante alertas tempranas y la monitorización del desastre es la principal prioridad del Gobierno", agregó.
Este fenómeno climático ha provocado inundaciones repentinas, anegamientos generalizados en llanuras bajas, desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra, pérdida de ganado y destrucción de cultivos e infraestructura.
El mes pasado, el presidente keniano, William Ruto, fue criticado por asegurar que el país no experimentaría lluvias de 'El Niño', sólo fuertes precipitaciones que "no serían destructivas".
El Departamento Meteorológico de Kenia ha vaticinado, sin embargo, que las intensas lluvias continuarán hasta enero de 2024.
En Kenia, este fenómeno se caracteriza por fuertes tormentas que provocan inundaciones, sobre todo a lo largo de la franja costera, en zonas de las tierras altas centrales, las tierras bajas del sureste y varias áreas del noreste y noroeste del país.
El Niño es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Estas inundaciones llegaron después de la peor sequía registrada en el Cuerno de África en las últimas cuatro décadas, una falta de agua que dejó a Somalia al borde de la hambruna y con 6,6 millones de personas bajo inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.