Tarde verdaderamente fría en el Nuevo Colombino, lo que provocó una entrada más floja de lo habitual. El partido comenzó con un Recre impulsivo y atacante, pero que se fue desinflando conforme el choque iba tomando forma. Así, Osasuna se fue adueñando del terreno, y aunque sin asustar demasiado, sí que iba bloqueando la creación de un Recre al que le duraba muy poco la posesión del balón, y que sólo era capaz de levantar el ánimo del respetable a través de los intentos de desborde por banda izquierda de un Akalé muy enchufado al partido.
Las ansias bloqueaban al Decano, y las mejores ocasiones empezaban a llegar para los rojillos. Así, en el minuto 32, Nekouman tuvo en su cabeza el 0-1, pero su remate, se fue pegado al poste izquierdo de la portería de Riesgo. El Decano no creaba, y sin crear difícil lo tenía para llevar peligro a la puerta de Roberto, y solo un remate de Lamas a la salida de un córner en el 39 de la primera llevó algo de peligro. En el 42 Riesgo gana un mano a mano a Plasil, y hace que se llegue al descanso con el menos malo de los resultados.
Tras la reanudación, sigue le dominio rojillo y aparece la polémica. Fue en el minuto 53, cuando Dady, solo ante Riesgo, se dispone a rematar y recibe por detrás la entrada de César Arzo: Jugada más que dudosa que Mejuto no sanciona. El Recre respira, pero la ansiedad no desaparece, y el público empieza a quejarse de la falta de creación albiazul. El partido avanza con miedo a perder, y con un Osasuna que seguía controlando el choque, y creando las ocasiones más claras. Así, en el 62 un cúmulo de errores de la zaga del Recre hace que Dady se quede a portería vacía, con todo para hacer el gol, pero ayer la suerte estaba con el Recre, y el delantero rojillo mandó el balón a la derecha de la portería. Y en esto del fútbol, ya se sabe que casi siempre quien perdona lo acaba pagando. Y ayer Osasuna lo padeció. Porque cuando más controlado tenía el encuentro, y cuando más lastrado físicamente se encontraba el Recreativo, llegó el gol del triunfo. Minuto 83. Javi Guerrero conduce la contra; ve el desmarque de Colunga, se la da al pie, y el asturiano define con clase y eficiencia para que el Decano se quede con tres puntos claves ante un rival directo que ayer topó con un Recre al que, por fin, la suerte de la buena lo visitó.
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