La
Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) ha iniciado
acciones legales contra el Gobierno español debido a la falta de respuesta ante los numerosos casos de daños provocados por Nolotil (metamizol). Esta demanda surge tras la negativa del
Ministerio de Sanidad y de la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a investigar y tomar medidas preventivas contra los riesgos de este medicamento.
El Nolotil, conocido por causar
agranulocitosis - una enfermedad que disminuye los glóbulos blancos y eleva el riesgo de infecciones mortales -, ha sido
prohibido en cerca de 40 países. Sin embargo, sigue siendo el medicamento más utilizado en España. La ADAF ha presentado una
demanda de protección de derechos fundamentales, alegando la inacción de Sanidad en este asunto crítico.
Francisco Almodóvar, abogado del caso, señaló en declaraciones a El Periódico que "las
reacciones adversas a este tratamiento han provocado sepsis, fallo multiorgánico y amputaciones". Se están examinando más de
40 casos mortales relacionados con el Nolotil. La asociación ha identificado unos
350 casos sospechosos de agranulocitosis entre 1996 y 2023.
Cristina García del Campo, presidenta de ADAF, argumenta que el medicamento se suministra a los pacientes sin los controles adecuados, especialmente preocupante en ciudadanos de países donde el metamizol está retirado. Además,
los británicos residentes en España parecen ser más susceptibles a los efectos del Nolotil, con un estudio señalando una susceptibilidad del
"80 a 120 veces mayor" que la población española.
En paralelo a la demanda, ADAF ha lanzado la
Campaña Nolotil, buscando generar conciencia y salvar vidas. La campaña se enfoca en apoyar a las personas afectadas por los efectos secundarios del Nolotil, incluyendo agranulocitosis y sepsis. Para ello, ADAF solicita
donaciones y voluntarios para cubrir los gastos legales y de investigación médica, y para promover los derechos de los afectados.
Se anima a la sociedad a
contribuir mediante donaciones, voluntariado, difusión en redes sociales y organización de eventos de recaudación de fondos. "Cada donación y cada acción cuentan", enfatiza la ADAF, buscando construir un futuro más seguro y saludable para todos. La participación activa de la comunidad es fundamental para apoyar a las víctimas y prevenir futuros casos similares.