La
costumbre de comer fuera de casa está viviendo un resurgimiento significativo, regresando a los niveles que se observaban antes de la pandemia mundial. Este fenómeno, detallado en un
reciente informe de Kantar Worldpanel, destaca que, a pesar de la creciente inflación, los consumidores están optando por comer en restaurantes con mayor frecuencia. "Los consumidores eligen salir a comer en un restaurante la mitad del tiempo que no preparan comida en casa", señala el estudio, poniendo de relieve un cambio notable en los patrones de consumo.
Este
cambio en los hábitos alimenticios trasciende las fronteras, siendo una tendencia observable en
todos los continentes, con un liderazgo particular en Europa. Detrás de esta transformación se encuentran factores como la
búsqueda de comodidad, ajustes en los estilos de vida y el manejo efectivo de los costes. En un contexto donde el sector alimentario general experimenta un crecimiento del 10% debido al aumento de precios, el sector Foodservice destaca por su
capacidad de adaptación y resiliencia, ofreciendo opciones que son tanto
prácticas como económicamente accesibles. "La simplificación de menús y la disponibilidad de opciones más económicas han jugado un papel crucial", indica el informe, que muestra un crecimiento del 13% en el sector en comparación con el año anterior.
La situación del
servicio de entrega a domicilio (delivery) es compleja. Aunque una proporción significativa de consumidores considera elevados sus costes, sigue siendo una opción popular. Un 24% de los encuestados manifiesta una preferencia por
recoger comida para llevar, viéndolo como un método para
ahorrar dinero sin la necesidad de cocinar. A nivel mundial, se ha observado un incremento en la
demanda de comida recién preparada, con incrementos notables en países como el Reino Unido y China.
Mirando hacia el futuro, se anticipa que para el año 2030, los
restaurantes de comida rápida jugarán un papel aún más importante, representando un 32% del gasto total en alimentación en países como el Reino Unido, Francia y España. Este aumento, que podría ser el doble de los niveles vistos antes de la pandemia, subraya la creciente importancia de la
comodidad y los precios accesibles en las decisiones de consumo.
El análisis de Kantar también desvela que los
restaurantes de comida rápida han experimentado un
crecimiento del 30% en su valor comparado con el año 2019, gracias a una estrategia equilibrada de contención de precios e innovación. Por otro lado, la opción de
comida para llevar emerge como una alternativa económica frente a los servicios de entrega a domicilio, resultando ser un 26% más económica. Además, el estudio destaca diferencias interesantes en los patrones de consumo entre distintas generaciones, con los jóvenes prefiriendo comer fuera casi a diario y variaciones en las preferencias de servicios de delivery según el grupo generacional.
Javier Sánchez de Kantar enfatiza: "En medio de los desafíos impuestos por la inflación y la pandemia, la industria Foodservice ha demostrado su capacidad para adaptarse y evolucionar. La innovación se ha convertido en un motor esencial para el crecimiento".