Las autoridades alemanas realizaron este jueves registros en gran parte del país contra los llamados Reichbürger (Ciudadanos del Reino), un grupo de ultraderecha que niega la legitimidad de la República Federal de Alemania.
La acción, en la que se incautaron ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos, está coordinada por la fiscalía de Múnich (sur de Baviera).
Se cree que los sospechosos intentaron bloquear los sistemas de comunicación de organismos públicos y ejercer influencia indebida sobre sus decisiones.
Las investigaciones partieron de la observación de varios canales de Telegram en los que se le ofrecía ayuda a presuntas víctimas de acciones del estado. Luego se organizaba un bombardeo de contactos a los organismos competentes, a través de diversos canales, para procurar que decidieran en uno u otro sentido.
Los interlocutores en los organismos públicos eran confrontados con tesis de los Reichbürger, se les acusaba de haber perpetrado violaciones de Derechos Humanos y crímenes de guerra e incluso, según un comunicado de la fiscalía, se les amenazaba de muerte.
En el centro de las investigaciones está un hombre residente en Olching (cerca de Múnich) que maneja varios canales de Telegram y contra el que pesan los cargos de formar una organización criminal, incitación al odio y coacción.
En el curso de las investigaciones se han identificado numerosos presuntos cómplices y las viviendas de 20 de ellos se han efectuado registros.
Ya en octubre se habían realizado registros en viviendas de personas pertenecientes a los Reichbürger a los que se les atribuyen vínculos con el presunto grupo terrorista Patriotas Unidos.
Se considera que 23.000 personas pertenecen a los Reichbürger.
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