No, no es verdad que la UE se esté planteando eliminar los aditivos con sabor a ahumado, como están afirmando algunos medios. Se trata de una confusión o una desinformación que se basa en una mala interpretación de una normativa europea que regula el uso de los aromas de humo en los productos cárnicos, y que no afecta a los aditivos con sabor a ahumado ni a otros alimentos.
Los aditivos con sabor a ahumado son sustancias que se añaden a los alimentos para darles un sabor característico, similar al que se obtiene al cocinarlos al fuego o a la parrilla, el popular 'sabor barbacoa'. Estos aditivos pueden ser naturales o artificiales, y se usan en productos como snacks, salsas, quesos o embutidos.
Los aditivos con sabor a ahumado se regulan por la legislación de aditivos alimentarios, que establece una lista de las sustancias autorizadas, las condiciones de uso y los límites máximos permitidos.
La normativa europea que se ha malinterpretado como una eliminación de los aditivos con sabor a ahumado es el Reglamento (UE) 2018/290 de la Comisión, de 26 de febrero de 2018, que establece unos límites máximos de uso de los aromas de humo en los productos cárnicos, para garantizar la seguridad alimentaria y la protección de los consumidores. Estos límites se basan en los estudios científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que evaluó los posibles riesgos para la salud de los aromas de humo y concluyó que algunos de ellos podían tener efectos genotóxicos o cancerígenos si se consumían en exceso.
Por tanto, la normativa europea no elimina ni prohíbe los aditivos con sabor a ahumado, sino que regula el uso de los aromas de humo en los productos cárnicos, y solo afecta a los fabricantes y a los operadores del sector alimentario, no a los consumidores finales. Los ciudadanos pueden seguir comprando, usando y disfrutando de los alimentos con sabor a ahumado, siempre que lo hagan con moderación y dentro de una dieta equilibrada.
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