"Estamos preocupados por la retórica secesionista y divisoria, así como por la maligna interferencia extranjera, incluida la de Rusia", dijo Stoltenberg
La OTAN está preocupada por las "malignas" influencias rusas en Bosnia-Herzegovina, así como las divisiones internas del país balcánico y sus tendencias secesionistas, principalmente del ente serbobosnio.
Así lo dejó claro este lunes en Sarajevo el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa tras reunirse con Borjana Kristo, presidenta del Consejo de Ministros, gobierno central de este Estado, dividido en dos entes autónomos, el serbio y el común de musulmanes y croatas.
"Estamos preocupados por la retórica secesionista y divisoria, así como por la maligna interferencia extranjera, incluida la de Rusia", dijo Stoltenberg.
Tras advertir de riesgos para la estabilidad del país, instó a todos los líderes políticos bosnios a trabajar para mantener la unidad, edificar las instituciones nacionales y lograr la reconciliación de los diversos grupos étnicos.
El líder serbobosnio, Milorad Dodik, un político nacionalista y prorruso con una fuerte retórica secesionista, ha lanzado desde 2021 varias iniciativas para desvincular el ente serbio de las instituciones centrales bosnias.
Sus actos han elevado la tensión en el país, que de 1992 a 1995 sufrió una guerra civil con casi 100.000 víctimas y cientos de miles de desplazados y refugiados.
Stoltenberg recordó que la OTAN está comprometida desde hace años con la seguridad en Bosnia-Herzegovina, que a su vez es una de las claves para la seguridad en toda la región, y defiende la integridad territorial del país.
"Por eso profundizamos la cooperación con el diálogo político y la cooperación práctica", indicó.
"La OTAN apoya con intensidad la soberanía y la integridad territorial de este país", resaltó también el político noruego.
Bosnia-Herzegovina es desde 2006 miembro del programa aliado Asociación por la Paz y desde 2010 está en MAP, un plan de acción para el ingreso en la Alianza, pero las necesarias reformas para avanzar en esta integración se han ralentizado debido al rechazo de los serbobosnios a que el país se adhiera al pacto militar.
Stoltenberg reiteró el apoyo de la OTAN a la misión militar europea EUFOR Althea, que desde 2004 supervisa la seguridad y el cumplimiento del acuerdo de paz.
Por su parte, Kristo que aseguró que su país trabaja en las reformas para acercarse a la Alianza Atlántica.