El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha informado en la comisión parlamentaria acerca de las iniciativas emprendidas por su departamento para favorecer el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y saludable en las ciudades de Andalucía, que se han traducido en los dos últimos años en la construcción de 150 kilómetros de carriles bici, para lo cual se ha invertido 17 millones de euros.
Díaz Trillo ha enmarcado esta labor dentro del desarrollo del programa Ciudad 21 y en un proceso de transición hacia la sostenibilidad urbana de los municipios andaluces en el que está inmersa la Junta de Andalucía. En este sentido, el consejero ha explicado que la construcción de los carriles bici forma parte de la apuesta por el transporte no contaminante y la movilidad sostenible que la Junta viene impulsando dentro del Plan de Acción por el Clima, dirigido a mitigar las emisiones de CO2 a la atmósfera y luchar contra los efectos del cambio climático.
El titular de Medio Ambiente ha expuesto que con la puesta en servicio de estas vías se va a dejar de emitir al año un total de 47.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Además, ha indicado que la Administración andaluza pretende promover el uso de medios de transportes alternativos al vehículo a motor privado, tejiendo una red de carriles bici que permita a los ciudadanos desplazarse por el interior de las ciudades en bicicleta con seguridad.
Entre las últimas actuaciones, el consejero ha destacado las inauguraciones de las vías ciclistas de Marbella, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda o Córdoba. Previamente, se han puesto en servicio los carriles bici de Vélez-Málaga e Isla Cristina.
Finalmente, Díaz Trillo ha señalado al fomento del uso de la bicicleta y a la potenciación del transporte público como dos ejes estratégicos en la lucha contra el cambio climático que la Consejería de Medio Ambiente viene desarrollando en los últimos años. Según las últimas estimaciones, más de la mitad de las emisiones de CO2 en Andalucía están ligadas al consumo energético en la vida cotidiana, sobresaliendo el tráfico como el sector que más contaminación aporta a nuestra atmósfera.
Además, el consejero ha defendido la utilización de la bicicleta por ser el medio de locomoción más rápido para trayectos cortos, los más frecuentes en las ciudades (más de la mitad de los desplazamientos urbanos en coche no supera los 3 kilómetros) y por aportar un evidente beneficio paisajístico, pues su uso reduce la presencia de coches en las ciudades (el automóvil privado ocupa el 70% de la superficie disponible de las calles).
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