La delegada de Medio Ambiente en Cádiz, Silvia López, inaugura las jornadas de presentación y debate
La delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, inauguró el lunes 4 de octubre las jornadas de presentación y debate del borrador de la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad.
Según explicó López, con este debate en la Facultad de Ciencias de la Educación del Campus de Puerto Real, se pretende recabar aportaciones en torno al documento. El proceso se está desarrollando en todas las provincias andaluzas y la puesta en común se ha fijado para el próximo mes de noviembre en Sevilla.
La delegada provincial hizo referencia a los unos “extraordinarios niveles de biodiversidad”, de Andalucía, “que suponen un legado natural y cultural a conservar para las generaciones venideras, y este es un reto en el que queremos implicar a toda la sociedad”, porque es un “compromiso moral y ético” y porque la biodiversidad constituye un “capital natural que proporciona servicios básicos para la vida del ser humano y genera bienes intangibles determinantes en el bienestar de las sociedades”.
De esta forma, indicó, el reto no es sólo conservar especies y hábitats, sino adoptar una visión amplia que contemple el uso sostenible y la intervención sobre los procesos motores del cambio global, con modelos de conservación de ecosistemas dinámicos y funcionales y promoviendo la participación de la sociedad.
El objetivo de la Estrategia, enmarcado dentro de las políticas mundiales, europeas y estatales, es frenar la pérdida de la biodiversidad mediante un modelo de participación activa, participativa y transparente, que dé respuesta a la dualidad que se produce entre la conservación y el uso sostenible. Esta dualidad sólo puede plantearse a medio y largo plazo a través de la gestión integral de los recursos naturales, por medio de la corresponsabilidad y la implicación social en la conservación, y mediante la coordinación transversal y horizontal en el ámbito de la planificación de la Junta de Andalucía.
Para ello, desde la Consejería de Medio Ambiente se han fijado ocho grandes líneas de actuación y objetivos generales, que pretenden articular el programa de medidas: la implementación de un marco instrumental adecuado para frenar la pérdida de biodiversidad; el desarrollo de instrumentos que faciliten una gestión proactiva y adaptativa al escenario actual de cambio global; el impulso de un modelo de desarrollo sostenible que consolide la puesta en valor de la biodiversidad y refuerce su función como capital natural; la consolidación de un modelo de gestión integrada a través de la coordinación interadministrativa y el desarrollo de las políticas sectoriales estratégicas; reforzar la visión global en la gestión de la giodiversidad, consolidar los objetivos en la materia de la política europea e impulsar la cooperación internacional e interterritorial; fomentar la corresponsabilidad, la movilización de los actores sociales implicados, la gestión participativa y la permeabilidad en la toma de decisiones; impulsar la mejora, la difusión, la transferencia del conocimiento y la aplicación de i+d+i, e incrementar la conciencia, apreciación y entendimiento de la biodiversidad.
