El juez de la Audiencia Nacional que instruye el 'caso Rubiales' ha acordado suspender el careo que había fijado para el 30 de noviembre entre Ana Belén Ecube, la amiga de la jugadora de la selección española de fútbol Jenni Hermoso que ya declaró como testigo, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que compareció como investigado por las posibles coacciones a la futbolista.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que el magistrado ha adoptado esta decisión después de que la defensa de Rivera solicitara suspender el careo al considerarlo improcedente.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, el juez Francisco de Jorge, ha aceptado la petición al entender que todavía hay otras actuaciones pendientes de practicar y ha corregido su decisión inicial de llevar a cabo el careo, que había sido solicitado en un principio por la defensa de Hermoso al considerar esta diligencia "adecuada y pertinente por haberse observado por esta parte la discrepancia existente entre las declaraciones de ambos".
Las fuentes consultadas han precisado que el instructor ha acordado la suspensión en contra del criterio de la Fiscalía, que se opuso al recurso de reforma en el que se solicitaba la suspensión.
Cabe recordar que Ana Belén Ecube acudió a declarar a la Audiencia Nacional el pasado 25 de septiembre, el mismo día que lo hizo el hermano de la jugadora de la absoluta. Entonces, y según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, respaldó ante el magistrado el testimonio de Hermoso, en el que indicó que el beso no fue consentido y que hubo coacciones tras el mismo.
Por su parte, Rubén Rivera declaró ante el juez en calidad de imputado el pasado 10 de octubre, cuando negó que participase en las coacciones que se investigan. Rivera, que se trasladó a Ibiza --donde las jugadoras celebraron la consecución del Mundial--, habría explicado que su trabajo era trasladar la información de la RFEF a las propias futbolistas. En sus palabras, su presencia en la isla era la de una especie de recadero cualificado.
En esta línea, Rivera sostuvo que estaba ahí para ayudar a todo el mundo, realizando gestiones como la compra de bikinis, ropa de verano o entradas para las discotecas. Además, ha negado que hablase con Rubiales o que éste le diese ningún tipo de indicación. Sí reconoció que se acercó a Hermoso únicamente para advertirle de que le habían llamado y de que estuviera pendiente del teléfono.
Rivera también detalló que habló con una amiga de la jugadora de cuestiones logísticas --con Ecube--. En esa conversación también trató de convencer a su amiga para que Hermoso accediese a hablar con el director de la Selección, Albert Luque, una conversación que nunca llegó a materializase.
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