Este miércoles se celebra el
Día Mundial sin Alcohol, una iniciativa de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca concienciar sobre los riesgos y las consecuencias del
consumo excesivo de esta sustancia. Según la OMS, cada año se producen
3 millones de muertes en el mundo debido al alcohol, que es responsable del
5,3% de todas las defunciones. El alcohol puede causar daños en el
sistema nervioso, el corazón, el hígado, el páncreas, el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de
cáncer, entre otros efectos negativos. Además, el alcohol puede provocar problemas
sociales, familiares, laborales, de violencia, de accidentes o de adicción. Por eso, el
Día Mundial sin Alcohol invita a reflexionar sobre la necesidad de reducir el
consumo de alcohol y de adoptar
hábitos de vida saludables.
El último informe de la
Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) correspondiente a
2022 pone de manifiesto cifras reveladoras sobre el
consumo de alcohol en Andalucía, situándola en una posición destacada en comparación con otras comunidades autónomas.
Andalucía tiene un 93.2% de prevalencia en el consumo de alcohol alguna vez en la vida, un número alto pero que se sitúa por debajo de la
Comunidad Valenciana, líder en este aspecto con un 96.9%. Otras comunidades como
Galicia (95.4%), Castilla y León (94.9%) y Aragón (95.3%) también muestran porcentajes elevados.
En el análisis del
consumo de alcohol en los últimos 12 meses,
Andalucía presenta un 74.8%, comparado con la
Comunidad Valenciana con un 93.3% y
Castilla y León con un 88.6%. Este dato coloca a
Andalucía en una posición intermedia, ni la más alta ni la más baja en consumo anual. La prevalencia del
consumo de alcohol en los últimos 30 días en Andalucía es del 59.5%. En este aspecto,
Andalucía se sitúa por debajo de comunidades como Canarias (71.7%) y Baleares (74.9%), que lideran el ranking.
Un aspecto preocupante es la prevalencia de
intoxicaciones etílicas agudas (borracheras) en los últimos 12 meses.
Andalucía registra un 16.1%, por debajo de la media nacional del
16.7%. Sin embargo, esta cifra es superada por comunidades como
Murcia (27.5%) y Canarias (25.6%), mostrando un panorama variado en cuanto a las borracheras. Finalmente, en lo que respecta al
consumo de alcohol en atracón (binge drinking) en los últimos 30 días,
Andalucía presenta un 16.6%, similar al observado en otras comunidades como
Navarra y País Vasco, pero inferior a
Murcia (24.6%) y Canarias (22.7%) que muestran las tasas más altas.
NO HAY UMBRAL SEGURO DE CONSUMO
El
consumo de alcohol es un factor de riesgo para la salud que puede provocar diversas enfermedades, entre ellas el
cáncer. Así lo confirman los estudios más recientes que han analizado la relación entre el
alcohol y el cáncer, y que han encontrado que
no hay un nivel seguro de consumo de alcohol, ni siquiera el moderado. Uno de estos estudios es el publicado en la revista
The Lancet, que se basa en un análisis genético a gran escala de más de
160.000 personas de 27 países. Según este estudio,
una bebida alcohólica o dos al día aumenta el riesgo de padecer un derrame cerebral en alrededor de un 10-15%, y
cuatro bebidas alcohólicas al día aumenta el riesgo en alrededor de un 35%. El estudio también encontró que el alcohol puede
elevar la presión arterial y reducir el nivel de colesterol bueno, lo que afecta al sistema cardiovascular.
Otro estudio es el publicado en la revista
PLOS Medicine, que revisó más de
1.500 investigaciones sobre el alcohol y la salud, y que concluyó que el único consumo sin riesgo es el cero. El estudio desmintió que beber con moderación pueda ser bueno para la salud, y afirmó que cualquier beneficio potencial para la salud se ve superado por los
riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras afecciones. Un tercer estudio es el publicado por el
Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), que estimó que el consumo de alcohol causó más de
740.000 casos de cáncer en 2020, lo que representa el
4% del total de casos de cáncer en el mundo. El estudio identificó que el alcohol está relacionado con el cáncer de
boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto, estómago, mama y ovario. El estudio también señaló que el riesgo de cáncer aumenta con la cantidad y la frecuencia del
consumo de alcohol, y que
no hay un umbral seguro de consumo.