Tranquilo, sonriente y muy bien acompañado de una
misteriosa y atractiva joven de melena castaña de la que no se ha separado desde que llegó a Sevilla el domingo para asistir a la 24º edición de los Grammy Latinos que se celebrarán este jueves 16 de noviembre en la capital andaluza. Sí, hablamos de
Alejandro Sanz, que lejos de parecer preocupado ha reaparecido con total normalidad tras ser declarado en rebeldía por la Justicia española hace apenas tres semanas.
El hecho de que Hacienda haya puesto en marcha los mecanismos para
embargarle sus bienes por no hacer frente a los 3 millones de euros de deuda que tiene pendiente en Miami, y los rumores de que podrían entregarle la notificación del juzgado durante la gran fiesta de la música latina, no parecen haberle afectado en absoluto y estos días se ha dejado ver con absoluta normalidad por la ciudad del Guadalquivir.
Tras celebrar una
fiesta privada el lunes a la que asistieron artistas de la talla de Malú, Camilo y Eva Luna, Ana Mena o Niña Pastori, Alejandro se ha centrado en los ensayos de la canción que tocará durante la gala, en la que opta a dos Grammy Latinos (ya tiene en su haber 25): "Mejor Grabación del Año" por Correcaminos, junto al venezolano Danny Ocean, y "Mejor Canción del Año" por Nasa, con el colombiano Camilo.
Alojado en uno de los hoteles más famosos de Sevilla, el cantante de 'Corazón partío' se ha mostrado de lo más cercano con sus fans, a los que ha saludado cariñosamente confesando lo especial que es para él sentirse tan querido por el público: "La verdad que sí, felizmente, y con este día y con esta alegría que tiene la ciudad. Un besito".
Y a su lado, una
desconocida acompañante con la que se le ha visto muy cómplice desde que llegó a Sevilla y que desconocemos si será algún
miembro de su equipo de trabajo o, por el contrario, una candidata a ocupar su corazón tras su ruptura con Rachel Valdés el pasado mes de mayo.