La nueva ley de amnistía que reclaman los partidos independentistas catalanes es una
medida de gracia que supondría el perdón de los delitos cometidos por los implicados en el
proceso soberanista de 2017.
No afectaría, por tanto, a ciudadanos que cometieran delitos de rebelión, sedición, malversación o desobediencia en el futuro, o que los hayan cometido en el pasado.
No es una ley para todos los españoles, sino para unas personas concretas por unas conductas concretas.
Por tanto, surge la gran duda: ¿es igual la justicia para un andaluz que para un catalán?
En este caso concreto se podría afirmar que
no. Y es precisamente por ello por lo que la ley no tiene un claro encaje constitucional, ya que vulnera el
artículo 14 de la Constitución Española, en el que se estipula que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
La respuesta a la pregunta de si la justicia sería igual para un andaluz que para un catalán con la nueva ley de amnistía
dependerá de cómo se articule esta ley y de cómo la interprete el Tribunal Constitucional, que sería el órgano encargado de resolver cualquier recurso que se presentara contra ella.