Comienza el desembarco de estrellas en Sevilla para la gran gala de los
Grammy Latinos que se celebrará por primera vez en la ciudad hispalense este jueves 16 de noviembre. Y una de las más madrugadoras,
Shakira, que este lunes aterrizaba en la capital andaluza acompañada de sus hijos Milan y Sasha, y de su inseparable hermano Tonino, dispuesta a aprovechar de su regreso a España estos días con sus pequeños.
Tras una parada en Madrid en la que según 'Y ahora Sonsoles' habría aprovechado para ir a la peluquería a retocarse sus
rubias mechas, la cantante de '
Session 53' llegaba a Sevilla en avión privado a media tarde y de lo más esquiva. Y es que lejos de atender a los fans que la aguardaban ilusionados, la colombiana entraba rápidamente en una furgoneta intentando pasar desapercibida y evitando así responder a las preguntas de los medios de comunicación.
Apostando por la comodidad, Shakira ha lucido una
sudadera negra, una
gorra en el mismo color y unos originales
vaqueros oversize con deshilachados por la parte trasera. Esquiva, la artista ha dejado en el aire cómo afronta el
juicio contra Hacienda -por el que podría ser condenada a
8 años de prisión y a una multa de
24 millones de euros- que arranca en tan solo una semana en Barcelona.
Pero antes reaparecerá por todo lo alto este jueves en la gala de los
Grammy Latinos, donde actuará con su compatriota y amigo
Maluma y donde opta a
siete gramófonos por algunos de los temas que ha lanzado en los últimos meses y en los que no han faltado los dardos a
Gerard Piqué -como '
BZRP Music Sessions, Vol. 53' o '
TQG' con Karol G- sobre el que también ha guardado silencio a su llegada a Sevilla.