Estas empresas han encontrado en programas como por ejemplo, Novapyme, de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, una buena fórmula para saber cómo pueden beneficiarles las nuevas tecnologías e implantarla para mejorar sus negocios.
Esta iniciativa realiza, a través de técnicos de la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA), un diagnóstico gratuito sobre qué servicios pueden aportarle las nuevas tecnologías existentes en el mercado para mejorar su competitividad, se les asesora y se les propone un abanico de las mejores soluciones tecnológicas.
Si la empresa decide implantar alguna de las propuestas sugeridas, los técnicos les ayudan a resolver sus dudas, buscar los mejores proveedores además de orientar en la búsqueda de las fórmulas de financiación pública y privada que mejor se adapten a sus necesidades.
A lo largo de este año, el programa Novapyme ha llegado a 34.000 empresas, de las que un 85% han recibido ya un diagnóstico y un 46% han implantado soluciones TIC, como sistemas de copia de seguridad, antivirus y cortafuegos, software ofimático básico, agenda y libreta de direcciones y dominio propio, correo electrónico, entre otras.
Sectores tradicionales
De todas ellas, más de la mitad (un 53%) se dedican precisamente a sectores tradicionales como el comercio, industria de manufactura, ganadería, agricultura y pesca, y construcción. La inversión media realizada es de 357 euros por empresa. Por otro lado, nueve de cada diez tienen menos de nueve empleados y en el 30% de los casos, la empresa no supera los 25.000 euros de facturación anual.
Para el desarrollo de estas acciones Novapyme cuenta en las ocho provincias andaluzas con 279 consultores encargados de analizar, diagnosticar y recomendar las soluciones tecnológicas adecuadas. Además, dispone de 72 técnicos de RETA, 146 Escuelas de Empresa y ocho asesores tecnológicos provinciales.
Hay numerosos ejemplos de cómo sectores tradicionales han incorporado las nuevas tecnologías a su quehacer diario gracias al asesoramiento del programa Novapyme. Entre ellos está MercaJerez, la mayor plataforma logística y de intermediación entre mayoristas y minoristas del sector alimentario en la provincia de Cádiz. Según el director gerente de MercaJerez, Ángel Salazar, han implantado un sistema que permite que los minoristas conozcan, a través de mensajes a móviles, los precios de los diferentes productos, especialmente, de frutas y hortalizas.
La idea de MercaJerez parte de una base de datos inicial en la que se recogen las tipologías de los diferentes clientes y cuál es su municipio de procedentes, lo que permite conocer cuáles son clientes activos, dormidos o inactivos, clasificación que, a nivel de marketing, hace posible diseñar ofertas concretas para atraer a clientes potenciales.
En cuanto a los resultados, Salazar destaca que MercaJerez ha visto aumentado ligeramente su volumen de clientes. De hecho, reconoce que el sistema “ha frenado” la caída de ventas debido a la situación de crisis. En cuanto a la aceptación, entre un 70 y un 80% de los minoristas que acuden a MercaJerez se han registrado en este sistema, mientras que los mayoristas, aunque en principio reticentes, han comenzado a confiar en este sistema que permite conocer e interactuar entre oferta y demanda, eso sí, garantizando la protección de los datos de los usuarios.
Otro ejemplo de la incorporación de las TIC en las pymes andaluzas lo encontramos en Algeciras, en la empresa Ecoprintalgeciras, que ha incluido en su página web un servicio, a través de una ftp, en la que los clientes pueden subir y bajar archivos a imprimir, ahorrándose los desplazamientos o los envíos en soportes físicos.
“Agiliza mucho el trabajo y nos ahorramos tener que enviar o que nos envíen un mensajero con archivos que pesan muchos para enviarlos por e-mail”, nos comenta Antonio Villaexcusa, socio fundador de esta empresa que, por otra parte, al dedicarse a la impresión digital siempre ha hecho uso de las nuevas tecnologías de la información.
La inclusión de este “servicio adicional” ha dado un resultado “muy bueno”, según Antonio Villaexcusa, que reconoce que siempre hay que estar actualizándose con las nuevas tecnologías. Eso sí, no se quedan en este servicio: su objetivo es, una vez terminen de diseñar su programa de gestión, dar el siguiente paso y abrir una tienda virtual a través de internet para ofrecer muchos de sus trabajos, entre ellos, la creación de vinilos para decoración o reproducciones a gran tamaño.
Las tic en las empresas andaluzas
Desde que se puso en marcha, Novapyme está sirviendo de gran impulso para la incorporación de las tecnologías de información y comunicación en el sector empresarial andaluz. De hecho, está teniendo mucho que ver la labor que realizan los técnicos de RETA a través del programa Novapyme, en el auge de la penetración de las TIC, que en el último año ha logrado acortar sustancialmente distancias con las comunidades de cabeza.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (a octubre de 2008), las empresas andaluzas han ganado posiciones en la conexión a Internet o la utilización del correo electrónico. Pero además, por primera vez se ha situado por encima de la media nacional en algunos indicadores como el uso del ordenador. Según el INE el 98,1% de las empresas andaluzas dispone de ordenador (dos puntos más que el año pasado), frente al 97,8% nacional, una cifra que desciende frente al ejercicio anterior.
En el conjunto de España el porcentaje de empresas con acceso a la Red fue del 94,9% en 2007. Aunque en Andalucía fue sólo algo menor, del 93,6%, este indicador revela que las empresas andaluzas han pisado el acelerador en el último año, porque ha crecido dos puntos respecto al año anterior, mientras en España se ha estancado.
En el uso del correo electrónico la convergencia es aún mayor. El número de empresas españolas que disponía de e-mail a enero de 2008 era del 93,3%, prácticamente sólo un punto más que Andalucía (92,2%), tras haber remontado las empresas andaluzas cuatro puntos en el último año, frente a sólo un punto del conjunto nacional.
Ebanistería con tecnología punta
Francis Mérida, un ebanista de Priego de Córdoba, ha pasado en pocos meses de las herramientas más elementales a la tecnología punta, de la promoción del boca a boca a la revista más prestigiosa de diseño y decoración. Un encargo de una arquitecta y diseñadora de prestigio para un chalé en Madrid le abrió las puertas de las nuevas tecnologías, obligado por la necesidad de hacer frente a la ingente cantidad de pedidos que le llegaban a su pequeño y artesanal taller. Sin variar ni un ápice el valor y la calidad de los muebles que él mismo diseña aún, la incorporación de las nuevas tecnologías y la promoción a través de ellas ha hecho posible que pueda atender la creciente demanda y, además, ampliar su taller.
Francis Mérida aborda sus muebles como verdaderas obras de arte “pero la maquinaria ahorra tiempo y esfuerzo, y ha mejorado el resultado final del producto, que continua siendo artesanal”, asegura este ebanista cordobés que tiene claro que “la empresa que no invierta en innovación tendrá un futuro más difícil”.
La publicidad que tuvo su trabajo en el chalé de Madrid multiplicó sus pedidos, a los que no podía hacer frente, por lo que tomó la decisión de invertir en maquinaria y en nuevas tecnologías. RETA lo apoyó en la incorporación y la adaptación de la nueva maquinaria, en la promoción de sus creaciones y en la introducción de herramientas de gestión a través de las nuevas tecnologías de la información.
Continúa incorporando nueva maquinaria (la última, una calibradora de precisión digital), ha comenzado a abrir otros mercados a través de su participación en ferias y, con el asesoramiento de RETA, prepara su nueva página web.
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