La mujer de 40 años que arrojó a su bebé a un contenedor de basura en Porto Cristo dio a luz en el coche en el que su hermana y su cuñado la llevaban al hospital, según concluyen los investigadores de la Policía, que
trabajan con la hipótesis de que se trata de un caso de asesinato porque la niña nació viva.
El jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Manacor, Gustavo Cervero, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa para dar cuenta del resultado de sus investigaciones minutos después de que los tres detenidos, de nacionalidad española y con antecedentes por diversos delitos, hayan sido puestos a mediodía a disposición judicial.
Aunque las dos mujeres y el hombre arrestados se han negado hasta ahora a declarar, Cervero ha señalado que la información recopilada indica que la mujer encinta, que estaba en torno a la semana 27 de embarazo, se encontró mal, llamó a su hermana y junto a su cuñado la recogieron en su domicilio de Porto Cristo para llevarla al hospital de Manacor.
La madre dio a luz durante el trayecto y, por causas que se desconocen, los tres implicados decidieron arrojar a la bebé, aún viva y con unos 800 gramos de peso, a un contenedor de residuos ubicado a medio kilómetro del hospital.
A PRISIÓN
La titular del juzgado de instrucción 3 de Manacor ha dictado orden de ingreso en prisión para la madre de la bebé arrojada a la basura en Porto Cristo y para su cuñado, a quienes atribuye un delito de asesinato.
La magistrada Rosa Isern, que ha tomado declaración este lunes a los tres detenidos por la muerte de la neonata, ha dejado en libertad provisional con cargos a la tercera involucrada, hermana de la madre de la bebé fallecida.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, los dos imputados por asesinato estarán sometidos a prisión comunicada sin fianza y a la otra detenida se le ha retirado el pasaporte y se le imponen comparecencias periódicas.