Las festividades de Día de Muertos concluyen este sábado con el tradicional desfile de la capital Ciudad de México, que pretende ser el más grande tras la pandemia de la covid-19, el de más visitantes y generar ingresos por 4.000 millones de pesos (casi 230 millones de dólares).
El recorrido inició con el banderazo del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres y el secretario de Turismo del Gobierno mexicano, Miguel Torruco, entre otras autoridades capitalinas, desde la Puerta de los Leones del legendario Bosque de Chapultepec.
El desfile contó con 65 contingentes distribuidos en 48 comparsas, 13 carros alegóricos y 13 empujables adornados con las tradicionales calaveras alusivas al Día de Muertos.
Al frente salió la figura de más de 10 metros de altura “Quetzalcóatl”, en referencia al dios prehispánico de la cultura azteca que hace referencia a la dualidad de la condición humana entre el cuerpo y el espíritu, mientras que participaron 4.000 voluntarios, más de los 1.200 que integraron el desfile por dos años previos de emergencia sanitaria.
Las comparsas se identificaron con temáticas, desde los emblemáticos perros xoloitzcuintles, que acompañan a los muertos hasta "Mictlán", el inframundo de la cultura prehispánica mexicana, que también contó con una comparsa alusiva a esta concepción.
Así como de momentos históricos, como la noche victoriosa en la que el pueblo prehispánico mexicano triunfó sobre el ejército del español Hernán Cortés, en un capítulo de la historia mexicana denominado la “noche triste” y los cuales hacían homenajes a patrimonios culturales de la humanidad, como al bolero cubano, que se celebra el 25 de agosto en la capital mexicana.
Tampoco pudo faltar la destina a conmemorar los 110 años de José Guadalupe Posada, autor de la célebre Catrina, el icónico personaje de las calaveras mexicanas.
En su mayoría, los carros lucían calaveras gigantes adornadas con diversas temáticas, mientras acompañaban su paso en el mega desfile bailarines contemporáneos y danzantes tradicionales, además de malabaristas, zanqueros y otros artistas.
También se contó con percusiones e instrumentos de viento prehispánicos, artistas como la Maldita Vecindad, que actualizaron los ritmos musicales, y grupos internacionales como Batucada Cores de Aidê de Brasil.
Su destino fue el Zócalo, la plaza pública más representativa del país, con la estimación de la mayor presencia de personas alrededor del Paseo de la Reforma, principal avenida de la Ciudad de México, desde hace seis años que se realiza este magno evento, con la participación de mexicanos de las 16 alcaldías de la capital mexicana y de distintas entidades en el país.
Mega desfile, atractivo “ancla” para la actividad turística y beneficios económicos
El secretario de Turismo de México, Miguel Torruco, recordó que el mega desfile surge en 2016, después de una de las películas del serial del reconocido agente 007, James Bond.
Enfatizó que, desde entonces, “ha servido como una gran atractivo ancla para consolidar la actividad turística”, así como los beneficios de la Ciudad de México, que espera beneficios por un total 16.000 millones de pesos (más de 912 millones de dólares) por todas las actividades de Día de Muertos.
Reconocen diversidad e importancia de la cultura de México
En su mensaje, el alcalde de la Ciudad de México, Martí Batres, recordó que el Paseo de la Reforma se llenó de la característica flor de cempasúchil y subrayó que este desfile es el momento cumbre de las festividades de Día de Muertos.
“Este desfile es expresión de tradición, pero también de renovación. Aquí se expresa la creatividad de los jóvenes, de los centros culturales y de miles de artistas”, dijo.
Además, consideró que se expresa la diversidad y la búsqueda del pueblo mexicano por sus orígenes y raíces.
Para Marcia, artista y escritora proveniente de Chile, la celebración del Día de Muertos en México es impresionante, pues dijo, “es mirar cómo las personas se enfrentan a lo que se supone que es la muerte y como esa ausencia se hace presencia y se hace carnaval también".
Dijo que la cultura mexicana abre la puerta a un rito de reparación y duelo que en otras naciones no se tiene.
“Lo que más me ha gustado es el arrojo de la gente con vestirse de manera diferente, maquillarse, ponerse otras ropas, mirar los colores”, manifestó.
Por su parte, Adriana Navarro, una mexicana de profesión administradora y quien acude cada año con su madre y amigas, consideró que es una experiencia muy bonita y que reúne a muchas familias mexicanas.
“La convivencia es muy bonita y ver muchos extranjeros que disfrutan de las tradiciones de México me hace sentir muy orgullosa de mi país”, enfatizó.
También consideró preservar las tradiciones y se posicionó por trasmitirlas de generación en generación.
Carlos Iván, un bartender de la capital mexicana, festejó que los carros alegóricos se hayan acompañado de agrupaciones musicales de diversas corrientes como las bandas sonoras, entre ellos el Sonido la Changa.
Calixto Montesino, acudió a la capital mexicana con su familia, desde el sureño estado de Oaxaca, y destacó la importancia de las tradiciones mexicanas, así como el respeto por la muerte en la cultura mexicana, mientras miró con buenos ojos que cada año se internacionalice más esta parte de la cultura mexicana.