La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ratificó ayer por unanimidad el acuerdo, ya aprobado en su anterior reunión, entre esta institución y todos los partidos que recomienda fijar unos topes en los sueldos de alcaldes y concejales a partir de la población de los municipios.
En una reunión en Dos Hermanas, la Comisión Ejecutiva de la FAMP, que preside el alcalde de este municipio sevillano, Francisco Toscano, aprobó definitivamente un acuerdo que establece unos criterios para “homogeneizar y armonizar” las retribuciones de los cargos electos municipales de Andalucía, y que entrará en vigor tras las elecciones locales de 2011, dijo su presidente.
Las recomendaciones, consensuadas en el seno de la FAMP por PSOE, PP, IU y PA, fija un sueldo a los alcaldes de poblaciones de más de 100.00 habitantes (las ocho capitales más Dos Hermanas, Algeciras, Jerez y Marbella) y a los presidentes de diputaciones no superior al de un consejero de la Junta, es decir, 68.630 euros brutos anuales.
Para los regidores de municipios de 100.000 a 50.000 habitantes (17 localidades), el sueldo sería el de un viceconsejero (64.092 euros); para los de 20.000 a 50.000, el de un director general (55.072 euros); mientras que para los de menos de 20.000 habitantes que tengan dedicación exclusiva se correspondería con la de un delegado provincial de la Junta (45.432 euros brutos).
Tras recordar que después del acuerdo de junio entre PSOE y PP se dialogó con los otros partidos para lograr “el máximo consenso” y se incorporaron “ligeras modificaciones”, Toscano declaró que estos topes se suman a la reducción en los sueldos ya aplicada y actualmente en vigor.
La idea, según el presidente de la FAMP, es que con ello “antes de las elecciones se deje a un lado la polémica que se utiliza siempre desde los partidos”, de modo que tras los comicios de 2011 las retribuciones de los cargos locales “sigan estos criterios” cuando éstas, como marca la ley, deban fijarse al mes siguiente.