Habría cometido más de 100 delitos de 'grooming' (chantaje sexual a través de internet) desde su domicilio de la localidad madrileña de Fuenlabrada
La Policía Nacional ha detenido a 27 personas por tenencia, producción y distribución de pornografía infantil, entre ellos un peligroso depredador sexual que habría cometido más de 100 delitos de 'grooming' (chantaje sexual a través de internet) desde su domicilio de la localidad madrileña de Fuenlabrada.
Se han practicado 26 registros domiciliarios, en diferentes localizaciones del país, en los que se han intervenido 57 discos duros, 15 ordenadores, 16 'pendrive', tres tabletas, cuatro teléfonos móviles y gran cantidad de soportes de almacenamiento en los que habría miles de archivos de contenido pornográfico infantil.
En la operación, que se inició a principios de 2020, han participado agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y de 14 unidades territoriales que han estado investigando desde entonces para logar la plena identificación de algunos de los usuarios, debido a las técnicas de ocultación de identidad que empleaban los detenidos, ha informado la policía.
Uno de los detenidos, que actuaba desde su domicilio en Fuenlabrada, resultó ser un peligroso depredador sexual de menores que desarrollaba su actividad en una de las redes sociales más utilizada por los jóvenes.
Para ello habría creado diversas cuentas falsas en las que se hacía pasar por una atractiva joven de la que se había hecho una amplia colección de imágenes de carácter sexual y que utilizaba como anzuelo para poder iniciar conversaciones con jóvenes varones en la red.
En su perfil se han localizado más de 380 conversaciones iniciadas con cuentas de lo que aparentemente eran menores de edad y al visionarlas se comprobó la intencionalidad sexual de las mismas.
Tras el examen de los más de 47.000 mensajes y 688 archivos de fotografía y vídeo que habría intercambiado por la red social, se pudo determinar que 109 de estas conversaciones se mantuvieron con menores de entre 10 y 16 años, de los que el detenido era plenamente conocedor de la edad.
Además, el arrestado grababa las conversaciones mantenidas con alguna de sus víctimas para posteriormente almacenarlas en su ordenador.
También fueron localizados archivos sexuales correspondientes a otros menores que serían utilizados para engañar a más víctimas, así como miles de archivos ya conocidos de explotación sexual infantil categorizados en carpetas.