El fiscal Kienko pidió que Verzílov fuera condenado a nueve años de prisión en una cárcel de régimen general y que se le prohibiera escribir en internet
La Justicia rusa ha condenado en ausencia a 8,5 años de prisión al activista del grupo punk Pussy Riot y exeditor del medio independiente Mediazona Piotr Versílov por difundir "noticias falsas" sobre las Fuerzas Armadas rusas.
Según informó hoy en su canal de Telegram Mediazona, la sentencia fue leída por la juez Natalia Dudar en el tribunal del distrito de Basmanni de Moscú.
El fiscal Alexandr Kienko pidió que Verzílov fuera condenado a nueve años de prisión en una cárcel de régimen general y que se le prohibiera escribir en internet durante cuatro años.
El abogado Leonid Soloviov pidió la absolución de su cliente.
Verzílov fue condenado en ausencia por dos mensajes publicados en la red social X (entonces Twitter) y dos entradas en la aplicación Instagram con una historia sobre la matanza en la localidad ucraniana de Bucha en 2022, cuya autoría Rusia siempre ha negado.
Según la acusación, las publicaciones contenían un mensaje "que podría conducir a un aumento irrazonable de la tensión social y perjudicar los intereses de la Federación Rusa".
Además, considera que Verzílov con sus mensajes amenazaba con crear "una opinión falsa entre los ciudadanos sobre las metas y objetivos de la operación militar especial", término que aún emplea Rusia para no utilizar la palabra guerra.
Como prueba de la supuesta culpabilidad del integrante de Pussy Riot la fiscalía presentó una opinión de un representante del Ministerio ruso de Defensa y una declaración del líder del movimiento progubernamental SERB, Ígor Beketov, sobre lo "conmocionado" que estaba por las publicaciones de Verzílov", según Mediazona.
Verzílov, uno de los cuatro activistas de Pussy Riot, que saltó al campo del estadio Luzhnikí en 2018 durante la final del Mundial de fútbol entre Francia y Croacia, y que es uno de los editores de la plataforma independiente de noticias Mediazona, acusó ese mismo año al servicio de inteligencia militar ruso, GUR, de haberle envenenado.
Fue ingresado primero en estado crítico y con supuestos signos de envenenamiento en un hospital de Moscú y posteriormente trasladado en un avión medicalizado a Berlín.