Tal y como se recuerda desde la citada Unidad Municipal, existe en los países desarrollados un creciente aumento de enfermedades cardiovasculares, que se sitúan como la primera causa de mortalidad entre la población. Entre los numerosos factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de enfermedades se incluyen los hábitos de alimentación, por lo que es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Vigilar la cantidad de sal utilizada para la condimentación de los platos. En este sentido, para que los alimentos resulten más apetitosos se pueden emplear condimentos como hierbas aromáticas y especias
- No abusar de aquellos alimentos a los cuales se le ha añadido una cantidad importante de sal durante su proceso de elaboración (encurtidos, salazones, conservas, patatas fritas...).
- Cocinar los cereales, pasta y legumbres con poca sal.
- Consumo moderado y ocasional de alimentos ricos en grasas saturadas como, la nata, la mantequilla, los embutidos, el tocino, la repostería industrial elaborada con aceites de coco o de palma y platos precocinados.
- Cuando se vaya a comprar un producto preparado, leer siempre la etiqueta de información nutricional y vigilar los contenidos de grasas saturadas, colesterol, azúcar y sodio.
- Preferir siempre los alimentos integrales a los refinados.
- El agua es la bebida más recomendable, si bien existen otros mecanismos de ingerir agua, que en algunos casos resultan más fáciles de tomar, como los zumos de frutas y hortalizas, los caldos de verduras y las infusiones.
- Los alimentos se cocinarán con la mínima grasa posible, prefiriendo la cocción, el asado o la plancha a la fritura. En caso de freír los alimentos, se utilizará preferentemente aceite de oliva.
- Elegir quesos frescos en lugar de grasos. Cuanto más secos y curados son los quesos más grasa contienen.
- Consumir alimentos ricos en potasio tales como hortalizas y verduras, frutas frescas, cereales integrales y legumbres.
- Se recomienda alternar el consumo de las carnes rojas y blancas.
- Aumentar en nuestra alimentación, el consumo de pescado, preferentemente azul, aceite de oliva, carnes blancas y frutos secos.
- Realizar unas cinco comidas diarias distribuidas en desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena. Fruta y algún lácteo o derivado serán los alimentos preferentes a incluir a media mañana y media tarde.
- En la alimentación diaria no deben faltar los cereales y derivados, frutas, verduras y hortalizas, lácteos y derivados, aceite de oliva virgen extra y agua.
- Las carnes, pescados, legumbres, frutos secos y huevos constituirán alimentos que se incluirán en la alimentación semanal.
- Variar al máximo el tipo de alimentos dentro de cada grupo.
- Eliminar la grasa visible de carnes y aves antes de su cocinado.
- Incluir diariamente verduras, una en forma cruda, y ensaladas.
- Abandonar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
- Reducir y/o evitar el consumo de alimentos estimulantes como el café, el té y bebidas de cola.
- Elegir, preferentemente lácteos desnatados o con bajo contenido graso.
- Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio físico diariamente.
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