Pueblos Blancos podría iniciar acciones legales contra Dolmen

A pesar del estado semirruinoso de varios pisos, hay propietarios que siguen ocupándolos

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  • Juan Carlos Morón muestra la dilatación del terreno y cómo se ha roto literalmente el acerado. -
La cesión de terrenos en el centro urbano de Arcos es definitivamente un gravísimo problema que afecta a más de un centenar de familias, ya no sólo de La Verbena, sino de lugares como Pueblos Blancos. En esta última barriada, hace ya unos seis años que se entregó la primera promoción de viviendas, y hace un año la última ejecutada por la empresa Dolmen Consulting, por lo que su construcción es relativamente reciente.
Las grietas en paredes, levantamiento de suelos y acerados, rotura de vigas y pilares, patios levantados, escayolas sueltas, puertas que no cierran... es la imagen cotidiana en esta barriada. Según calcula la asociación de vecinos de Pueblos Blancos, son unas 70 las viviendas afectadas en mayor o menor medida, cuyas comunidades de propietarios esperan una explicación y una solución de la citada empresa, ya que de lo contrario emprenderá acciones legales. No obstante, la asociación de vecinos ha preferido mantenerse al margen del más que probable proceso judicial, el cual está siendo impulsado por la administradora de un bloque especialmente afectado y por el presidentes de su comunidad de propietarios.
En concreto, los vecinos esperan al próximo 7 de octubre para recibir una solución o un acuerdo con Dolmen. De no prosperar la negociación, a partir de ahí iniciarían una demanda por el penoso estado de sus viviendas, muchas de las cuales han sido ya desalojadas por sus inquilinos con la consiguiente pérdida económica y moral, ya que habían depositado sus ilusiones vitales en unas viviendas que en tan sólo unos años se vienen abajo.
En todos los casos se trata de viviendas de protección oficial, por lo que teóricamente sus inquilinos y propietarios son familias de escasos recursos como para afrontar un doble pago de vivienda. Sin embargo, unas 30 ó 40 familias han decido seguir viviendo en sus inmuebles con cierto riesgo, según la propia asociación vecinal. “Hay viviendas desocupadas y en ruinas, la gente ha dado el dinero y ha firmado escrituras, y ahora Dolmen no quiere devolverle el dinero; hay familias viviendo con los padres y madres porque tienen entregado un dinero que Dolmen no les devuelve”. Así se expresa el presidente vecinal, Juan Carlos Morón López, quien incluye la restauración de los daños económicos a las familias entre sus pretensiones y objetivos.
Por lo pronto, la asociación de vecinos ha solicitado una reunión “urgente” con la alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, y la Policía Local, ya que el deslizamiento de terrenos afecta de forma particular a la calle de acceso a la barriada, la cual está literalmente levantada, incluso dejando al descubierto una línea eléctrica de 15.000 voltios de alta tensión con el grave peligro que ello puede suponer en caso de un hipotético accidente. Como explicaba a este medio el presidente de la asociación vecinal, Juan Carlos Morón, esta zona es muy utilizada durante los días de feria como aparcamiento extraordinario, de ahí que su intención sea que la Policía prohíba el estacionamiento en el lugar para evitar un accidente. Morón considera incluso que la situación podría agravarse aún más a partir de las lluvias de otoño e invierno.
Respecto al estado de las viviendas,el presidente admitió que “son personas que han estado ahorrando toda su vida para comprar una vivienda digna. Les han vendido una vivienda en ruinas y les han estafado. Muchos se preguntan adónde irán a vivir...”. Sobre el movimiento tradicional de los terrenos en esta parte de Arcos, el presidente entiende que cuando se entregaron las viviendas “es porque había una seguridad de que no se estropearían”, de ahí que se cuestione los medios utilizados durante la construcción.
En el caso concreto del residencial Las Piletas, se realizó un pilotaje de la zona y se construyó una plancha de hormigón para dar estabilidad a las viviendas, no así en el resto de promociones pese a tratarse de una zona de relleno, según los propios vecinos.
En este sentido, Morón señala que “no se tomaron las debidas precauciones” a la hora de construir las viviendas, recogidas en un total de cinco fases de promoción. El presidente no quiere politizar este grave problema, aunque pone en duda cómo se pudieron conceder licencias urbanísticas sobre unos terrenos tan inestables, de lo cual fue responsable teóricamente el anterior gobierno municipal del PP. Sin embargo, también se cuestiona cómo el actual equipo de Gobierno del PSOE pudo conceder la cédula de habitabilidad a las viviendas pese al estado que registran.
“Ni uno ni otro, que ayuden a los vecinos a solucionar el problema y san se acabó”, manifiesta Juan Carlos Morón. “Veo a los vecinos aburridos, sin ganas de nada ni de la feria que ahora viene... La carretera interior de la urbanización lleva cortada ocho o nueves meses, las farolas en el suelo, los coches sin entrar en los garajes porque están vallados... Es una situación penosa, es una ruina”.

Las infraestructuras
Si bien ya existe un compromiso de actuación de la Consejería de Obras Públicas para atajar el hundimiento de la parte de la travesía urbana que colinda con la barriada Pueblos Blancos, el presidente lamenta que ningún técnico haya visitado las viviendas, que considera en peor situación incluso que la carretera. “Se habla mucho de La Verbena, pero aquí estamos peor todavía”.
Por todo, incluso hay un grupo de vecinos que hace unos días estaba dispuesto a pernoctar en el Ayuntamiento como medida de presión, aunque la propia asociación se desligó de esta iniciativa. Este asunto ha llegado al presidente andaluz del PP, Javier Arenas, quien incluso podría llevarlo al Parlamento.

“Los vecinos se sienten abandonados”

El presidente de la asociación de vecinos señala que con el estado de la barriada es difícil que se asienten pequeñas industrias, tiendas y equipamientos, pues los promotores y las propias instituciones serían reacios a invertir por las características del terreno. En este sentido, Morón señala que “aquí los vecinos no tenemos mucho futuro”. “Nos tememos que todos los bloques acaben afectados. Tienen que actuar urgentemente, no sé por qué se está tardando tanto”.
Por otra parte, Morón hace hincapié en las quejas vecinales por la falta de limpieza y mantenimiento por parte del Ayuntamiento, así como el estado de los contenedores de basuras. “Hay una calle que lleva nueve meses apagada totalmente, a oscuras, y es la segunda entrada más importante de la barriada. Se lo dije a la alcaldesa, pero nada. Los vecinos se sienten abandonados, como en una isla. Todo eso provoca un sentido de inseguridad. Los árboles se secan, se tronchan... Hace unos días llevé personalmente al delegado de Personal para ver la situación y se echó las manos a la cabeza”.

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