Fuentes de la Policía Nacional informaron a Efe de que el arma hallada fue encontrada la noche del domingo por los agentes, si bien hasta que no finalizó la autopsia de la víctima no se ha podido comprobar que las lesiones que presenta son compatibles con el arma encontrada, que no era llevada por el presunto agresor, sino que apareció en el suelo.
Durante la mañana de ayer se practicaron las autopsias de los dos fallecidos, M. R. T. R, de 30 años y que al parecer falleció como consecuencia de las heridas de arma blanca provocadas por su pareja, J. A. G, de 34 años, que también murió la noche del domingo en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Sobre las causas de la muerte del agresor, todo apunta a que falleció como consecuencia de una electrocución, que sufrió al subirse a una torre de electricidad de gran altura y después cayó al suelo.
El suceso sucedió poco antes de las 18.00 horas del domingo, cuando un vecino alertó a los servicios de emergencia de lo ocurrido. Según fuentes de la investigación, el presunto agresor se dedicó a contar a vecinos que acababa de matar a su pareja con un arma blanca. Otras fuentes indican que podría haber decapitado a la mujer, aunque la Policía Nacional ni confirma ni desmiente esta posibilidad.
Cuando los agentes se desplazaron hasta el lugar de los hechos, se encontraron al agresor subido a una torre de electricidad, donde sufrió la electrocución que le provocó la muerte. Más tarde y en un lugar más apartado, hallaron el cadáver de la mujer, con signos de violencia por arma blanca.
La pareja convivía desde hace un año y la mujer, M. R. T. R, nunca había denunciado malos tratos.
Mientras, unas 250 personas, según la Policía Local de Córdoba, se concentraron ayer por la tarde en la capital cordobesa para mostrar su rechazo al último asesinato por violencia machista.
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