Los andaluces verán cómo la
financiación de Canal Sur, la televisión autonómica, se incrementará en un
7% para el año
2024, alcanzando la cifra de
167,9 millones de euros. Este aumento presupuestario ha sido establecido en el
proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad autonómica, recibiendo luz verde este martes por parte del Consejo de Gobierno.
El incremento supone que la RTVA (Radio Televisión de Andalucía) contará con
más de 11 millones de euros adicionales en comparación con el presupuesto del año en curso, que fue de 156,7 millones de euros. En el desglose del presupuesto, se observa que la mayoría de los fondos provendrán de las
transferencias de financiación de explotación de la Junta de Andalucía, sumando un total de
149.648.278 euros.
El gasto más significativo de la cadena continúa siendo el
coste del personal, que se lleva una porción importante del presupuesto, ascendiendo a
82,4 millones de euros. Además, se prevé que Canal Sur genere ingresos por un valor de tan solo
16,3 millones de euros a través de sus actividades comerciales y servicios.
POLÉMICA
Estas cuentas llegan en medio de la polémica en el ente. El
Parlamento andaluz se ha convertido en el foco de un tenso debate sobre la independencia y la calidad de la información que ofrece la
Radio y Televisión Pública Andaluza (RTVA), especialmente
Canal Sur. En la comisión de control celebrada este lunes, se puso de manifiesto la disconformidad de los trabajadores con la dirección actual del ente público, a pesar de la ausencia de representantes del
Consejo Profesional de RTVA, excluidos con los votos de
PP y
Vox.
Los empleados de
Canal Sur, respaldados por los grupos parlamentarios
PSOE y
Por Andalucía, alzaron la voz contra lo que consideran "
injerencias políticas asfixiantes" que han marcado su quehacer periodístico desde el año 2020.
María José Gutiérrez, presidenta del Consejo Profesional de RTVA, compartió su preocupación por prácticas que califica de manipulativas y por la disminución de la visibilidad de la sociedad andaluza en los informativos.
A pesar de las críticas,
Juan de Dios Mellado, director general de
Canal Sur, defendió su gestión y negó la imposición de criterios no periodísticos. Por su parte, los trabajadores presentaron un informe con
250 ejemplos de lo que catalogan como "malas prácticas periodísticas" entre abril y septiembre, denunciando un sesgo ideológico y falta de pluralismo.
La reunión se vio marcada por un llamamiento de
Pedro Lázaro, miembro del Consejo Profesional de RTVA, exigiendo que se ponga fin a la influencia política sobre el trabajo periodístico, comparando la situación actual con la distribución de información "en mal estado", similar a prácticas negligentes en otros sectores.
La portavoz del
PSOE,
Ángeles Férriz, acusó al
Partido Popular de socavar la democracia con vetos a voces disidentes, mientras
Juan Antonio Delgado, de
Por Andalucía, denunció una "
corrupción política" en el manejo de los medios públicos.
En la comisión de control, la oposición puso sobre la mesa la percepción de
Canal Sur como una herramienta política y no como un servicio público independiente.
Mellado defendió la coordinación y las prácticas en la delegación de Madrid, calificando las críticas como simplistas.
El debate se intensificó con la amenaza del diputado
Mario Jiménez (PSOE) de solicitar la "
reprobación" del director general si se confirmaban las acusaciones de manipulación de los informativos, enfatizando la gravedad de los hechos y la posible incompetencia de
Mellado para asegurar la objetividad del ente público.