Enterró varillas metálicas afiladas en el camino que provocaron dos pinchazos de ruedas de vehículos y cortes “intencionados” en el suministro de luz y agua
El Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz ha condenado a un hombre a dos años de prisión por ejercer una actitud de “acoso severo” a través de “coacciones” sobre una pareja, vecina suya, que tuvo que abandonar el inmueble donde vivían en Valverde de Leganés (Badajoz) y trasladarse a la capital pacense, donde residen en la actualidad de alquiler.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el juzgado pacense considera probado que el procesado mantenía “una enquistada relación de enemistad vecinal desde 2016” con una familia motivada por la colindancia de la finca propiedad de ésta con la que explota el primero.
En este contexto, y con la finalidad “de impedir el legítimo disfrute de la vivienda”, el acusado efectuó “al menos desde 2020” la colocación de piedras de gran tamaño en el camino de acceso a la residencia de la familia, incluso impregnadas de lubricante para evitar su retirada.
Asimismo, enterró varillas metálicas afiladas en el camino que provocaron dos pinchazos de ruedas de vehículos y cortes “intencionados” en el suministro de luz y agua del inmueble.
En concreto, el acusado colocó el 6 y 7 de septiembre de 2021 unos pinchos afilados “fabricados artesanalmente” semienterrados en el camino que provocaron el pinchazo de una rueda del vehículo de los denunciantes, y días después lanzó una varilla metálica contra el tendido eléctrico para provocar “intencionadamente” una avería en este suministro de la vivienda.
El 11 de septiembre de ese año el procesado llevó a cabo el corte del cable de la bomba que abastece de agua potable a la vivienda de los denunciantes, dejándoles temporalmente y hasta su reparación sin suministro de agua, señala la sentencia.
Como consecuencia “de la conducta constante del acusado de acoso severo”, la pareja ha sufrido “diversas crisis de ansiedad que han requerido asistencia médica”.
Ante estos hechos y con la “imposibilidad de vivir con tranquilidad”, la pareja abandonó la vivienda y alquiló otro domicilio, donde viven en la actualidad en Badajoz.
Por todo ello, el Juzgado de lo Penal pacense ha condenado al hombre a dos años de prisión por “coacciones en el ámbito del disfrute de la vivienda” y al abono de 4.647 euros a la pareja por los daños materiales y morales provocados.