Cuidado con ese código QR, podría ser una estafa. En un mundo cada vez más interconectado, donde la tecnología se ha vuelto una parte integral de nuestra vida cotidiana, ha surgido una nueva amenaza digital que pone en riesgo la privacidad de millones de personas: el "QRishing".
Este término, derivado de la combinación de "QR" y "phishing", describe una táctica ingeniosa que los ciberdelincuentes están empleando para engañar a las personas y acceder a su información personal.
En los últimos meses, ha surgido esta estafa que se está extendiendo a nivel nacional,
sobre todo en el sector de la hostelería y otros establecimientos de servicios que utilizan códigos QR para interactuar con sus clientes.
Sencillo, pero efectivo
Los ciberdelincuentes, conscientes de la creciente confianza en los códigos QR, han comenzado a crear códigos QR falsos que redirigen a páginas web maliciosas.
Esta artimaña es especialmente común en mesas de bares y restaurantes, donde los clientes utilizan los códigos QR para acceder rápidamente a los menús y agilizar sus pedidos de bebidas y alimentos.
La estrategia es simple pero efectiva:
los estafadores colocan una pegatina que contiene un falso código QR justo encima del código auténtico. Los clientes, ajenos a la trampa, escanean el código QR con la expectativa de acceder al menú del restaurante. Sin embargo, en lugar de ser dirigidos al menú,
son redirigidos a una página web falsa o una plataforma de pago, donde los estafadores intentan robar información sensible.
Esta táctica ganó popularidad durante la pandemia del COVID-19 debido a la conveniencia y rapidez que ofrecen los códigos QR. En la actual era de la digitalización, la gente tiende a confiar en estos códigos sin desconfiar.
Aquí tienes
un par de consejos para protegerte de esta creciente amenaza:
Verifica la fuente: Asegúrate de que el código QR provenga de una fuente confiable y legítima. Si recibes un código QR en un correo electrónico no solicitado o de una fuente desconocida, evita escanearlo.
No reveles información sensible: Nunca ingreses contraseñas, datos de tarjetas de crédito u otra información confidencial en una página web a la que llegaste a través de un código QR, a menos que estés absolutamente seguro de su legitimidad.