El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha denunciado este jueves la "corrupción" judicial y policial, que ha vinculado a todos los procesos judiciales que ha vivido hasta ahora como acusado: "He probado mi inocencia seis veces, aún me quedan un par más, ya vendrán".
En una mesa redonda de la jornada "Diálogo sobre los derechos de las personas privadas de libertad" celebrada este martes en el Colegio de Abogacía de Barcelona (ICAB), Rosell ha recordado su mala experiencia en la cárcel, en la que estuvo cerca de dos años de prisión antes de ser absuelto.
Sandro Rosell, absuelto de blanquear comisiones ilegales del expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, ha afirmado que cuando pasó a disposición judicial tras ser detenido, la magistrada "ya tenía el auto de prisión escrito".
Sobre esta última cuestión, ha criticado que la jueza instructora de la causa por la que estuvo en prisión, Carmen Lamela, haya sido promocionada tras su absolución, puesto que en actualidad forma parte de la sala segunda del Tribunal Supremo.
Las otras dos causas que Rosell todavía tiene abiertas son la imputación por el caso Negreira y la acusación de haber comprado supuestamente de forma ilegal un hígado para el exjugador Eric Abidal.
"Estoy acusado de traficante de órganos humanos, y no es coña, con un tío que operaron en el Clínic: la jueza lo ha querido archivar y la Fiscalía y la Abogacía del Estado no le han dejado", ha denunciado.
En cuanto a cómo fue su arresto por la causa del presunto blanqueo de capitales, ha explicado: "Te vienen a detener cincuenta policías, y como no encontraron dinero en la detención, que fue más bestia que la de Pablo Escobar, la policía me pone dinero en casa".
Rosell ha subrayado: "Si no soy presidente del Barça no me hacen ni caso" y ha recordado que, seis veces después de ponerse al frente del club deportivo, tuvo su primera inspección de Hacienda, y desde entonces, ha sufrido un total de 75.
"No había tenido una comprobación de IVA, nada, cero" antes de ser presidente del Barça, ha denunciado.
Además, ha denunciado que pese a su absolución todavía habrá gente que dirá que "alguna cosa habrá hecho, esto es como la marca del sarampión: gracias corrupto comisario, gracias corrupto fiscal, gracias corrupta jueza".
Por su parte, el letrado de Rosell, Pablo Molins, ha afirmado: "he cargado con el abuso más escandaloso y sangrante de prisión preventiva de la justicia española" y ha destacado que el tribunal dictó la absolución del expresidente del Barça en base a los mismos argumentos que utilizó "en el primer recurso dos años atrás".
Molins ha aprovechado para denunciar que "el uso de la prisión preventiva es demasiado frecuente y rutinario", algo que evidencia "el escaso interés por implementar otras medidas de control menos intrusivas que el encarcelamiento".
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