Ausente del Mundial 2022, una nueva gran cita futbolística como la Eurocopa de Alemania sin el goleador del momento, Erling Haaland, sería un gran castigo para un ganador nato.
Abocado a la repesca, todas las opciones de Noruega pasan por derrotar a una España fortalecida desde el único tropiezo en la 'era De la Fuente'.
La derrota de Glasgow dio paso a un serial de triunfos que impulsó la conquista de la Liga de Naciones, un título de la selección española once años después, y deja la clasificación directa para la Eurocopa 2024 a tiro en Oslo.
Una victoria en Oslo sella el pasaporte con aún dos partidos por disputar por la Roja.
Y en el estadio Ullevaal de Oslo
nunca perdió España ante una Noruega frente a la que encajó solamente una derrota en nueve enfrentamientos, en la fase final de la Eurocopa 2000 en Rotterdam. El duelo más reciente llegó en el estreno oficial de Luis de la Fuente en el cargo de seleccionador.
Hasta perdiendo y cayendo a la tercera plaza, España tiene un partido menos que Escocia y Noruega, y dispondría de dos citas -frente a Chipre de visitante y Georgia de local-, para lograr el pase a la Eurocopa.
El objetivo no es otro que extender su buena dinámica para acabar líder del Grupo A y ser cabeza de serie en la gran cita del próximo verano en Alemania.
Aunque la selección española llega condicionada por las bajas.
La carga de partidos provoca en sus últimas ventanas que pierda jugadores tras la primera cita que encara.
Cuatro victorias seguidas, incluido el amistoso contra Jordania, aunque contra rivales débiles, han levantado el ánimo a una Noruega, que se veía fuera hace unos meses y ahora sigue con vida, pero necesita ganar a España y vencer el mes que viene en Glasgow a Escocia.
El delantero del Manchester City ha sido determinante: ha marcado cinco goles en los tres últimos partidos, con lo que ya suma 27 en otros tantos encuentros con Noruega, a seis del récord que Jørgen Juve mantiene desde hace 89 años.
Solbakken ha admitido que habrá "algunos" cambios en el once que jugó en Larnaca, pero sin dar nombres. Strandberg podría regresar al centro de la zaga, mientras Berge, más físico, pugna con Berg por el puesto de mediocentro para un partido en el que las entradas se agotaron hace dos meses.