El Ministerio ruso de Exteriores ya prepara el proyecto de ley de revocación del tratado que prohíbe los ensayos nucleares, en una señal directa a EE.UU., aunque Rusia solo reanudará las pruebas si Washington da primero este paso, aseguró hoy Moscú.
"Este proyecto de ley lo presenta el presidente de Rusia a propuesta del Ministerio de Exteriores de Rusia. Ahora lo estamos preparando", dijo este martes el viceministro de Exteriores encargado de las negociaciones sobre desarme con EE.UU. hasta el inicio de la guerra rusa en Ucrania, Serguéi Riabkov, según la agencia TASS.
Explicó que el texto se prepara para derogar el primer artículo de la ley federal que ratificaba el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT) en el año 2000, pero Rusia entiende que los restantes puntos relativos a las medidas necesarias para mantener la preparación combativa del arsenal nuclear ruso en un nivel y grado adecuados "deben permanecer en vigor".
"Estamos retirando la ratificación, es decir, estamos equilibrando nuestro estatus con EE.UU.", dijo tras una reunión en la Duma o Cámara Baja, ya que ese país si bien firmó el tratado, nunca lo ratificó.
"Creemos que una espera de 23 años para que algo se mueva en Washington con respecto a la ratificación es un periodo suficiente para tomar este paso", enfatizó Riabkov.
Al mismo tiempo recalcó que la revocación de la ratificación del tratado, firmado por Rusia en 1996, no significa que el Kremlin vaya a reanudar los ensayos nucleares, al menos de momento, pues "la moratoria permanece" en vigor.
"El presidente ruso lo ha formulado muy claramente: debemos preparar nuestros polígonos de pruebas para reanudar los ensayos. Sin embargo, en la práctica, las pruebas sólo podrán reanudarse después de que EE.UU. realice ensayos similares", afirmó.
El viceministro indicó que Rusia ha observado indicios de que EE.UU. efectuó o ha efectuado hasta hace poco preparativos para hacer ensayos nucleares en un polígono de Nevada.
Riabkov destacó que la derogación de la ratificación del tratado no significa tampoco que Moscú vaya a dejar de compartir información sobre las estaciones de monitoreo de radioisótopos.
Explicó que seguirá transmitiendo estos datos y que a su vez seguirá recibiendo la información de otros países aún tras anular el primer artículo del CTBT, al igual que ocurre con EE.UU. actualmente.
También negó que la derogación pueda desatar una nueva carrera armamentística.
"No veo ninguna conexión directa", dijo. "Pero la responsabilidad de si surge o no es de Washington. Ellos creían que otros, nosotros en particular, haríamos la vista gorda ante ello (los supuestos ensayos nucleares). No funcionó. Que saquen sus conclusiones", aseveró Riabkov.
"Si quieren seguir el camino de la escalada, entonces tal vez consigan que se reanuden los ensayos nucleares (rusos). Es un escenario extremadamente negativo, pero también debemos estar preparados para ello", concluyó.
La Mesa de la Duma encargó la víspera al Comité de Asuntos Internacionales que estudie hasta el próximo día 18 la posibilidad de revocar la ratificación del CTBT y que trabaje para ello junto con el Ministerio de Exteriores.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), adoptado por la Asamblea General de la ONU el 10 de septiembre de 1996, ha sido firmado por 185 países, incluido Rusia, que lo ratificó el 30 de junio de 2000.
Con todo, nueve países nunca lo ratificaron, entre los que figura Estados Unidos, China, Irán e Israel, mientras India, Pakistán, Corea del Norte y Siria ni siquiera lo firmaron.
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