PLD Space ha vivido un momento histórico
con el lanzamiento del MIURA-1 SN1. A pesar del éxito en el despegue, han informado que, tras amerizar en el Océano Atlántico, "no se ha podido completar esta histórica misión con la recuperación de MIURA1 en el océano". Según la empresa, entre los logros más destacados de la misión se encuentran "haber validado todas las tecnologías empleadas en el cohete" y la "validación aerodinámica y el control del lanzador en la reentrada".
La empresa también destacó que
"los objetivos secundarios de la misión fueron todos cubiertos", incluyendo la eyección de paracaídas y el frenado final. A pesar de estos avances, el lanzamiento se produjo tras superar desafíos anteriores: dos intentos fallidos en mayo y junio. En uno, condiciones climáticas desfavorables impidieron el despegue, mientras que en el otro, "fue abortado 0,2 segundos antes de producirse por un problema en la desconexión de los sistemas umbilicales".
Aunque el plan original del MIURA-1 era alcanzar una altura de 80 kilómetros, límite del espacio según la NASA, solo logró llegar a los
47 kilómetros. El barco de rescate
Libertad 6, junto a otras embarcaciones, tenía la tarea de recuperar el cohete. Aunque inicialmente se informó de la localización del MIURA-1, finalmente no se pudo realizar el rescate.
Por último, es relevante destacar el desarrollo del MIURA-1 SN1, el primer cohete privado español. Su coste ha sido de 65 millones de euros y se espera que alcance los 125 millones con la versión comercial definitiva. Con una altura de 12,5 metros, este innovador cohete utiliza un motor, TEPREL-B, alimentado por queroseno y oxígeno líquido.