Un niño de dos años que se precipitó este domingo desde el coro de la iglesia abacial de Alcalá la Real (Jaén), con una altura de unos siete metros, se encuentra ingresado en situación estable en la UCI del Hospital Materno Infantil de Granada.
El menor, vecino de Alhaurín El Grande, se encontraba con su familia visitando el conjunto monumental de La Mota.
Al parecer, el niño se apartó un instante de sus padres y en ese momento se produjo la caída. El hecho de que no cayera directamente al suelo, sino sobre una balaustrada del coro, podría haber sido decisivo para que la caída no tuviera unas consecuencias peores.
Pese a lo aparatoso del suceso, el menor no presentaba daños internos, movía las extremidades y no perdió la conciencia.
No obstante, se encuentra en observación en las UCI por un pequeño traumatismo en la cabeza, pero sin fractura. “Ha tenido un ángel de la guarda”, han señalado a EFE fuentes municipales de Alcalá, sorprendidos por que la caída no tuviera unas consecuencias más graves.
Según informó Emergencias 112 Andalucía, el suceso se produjo o sobre las 17:40 horas, cuando los testigos de los hechos alertaron de la caída del menor.
El niño fue auxiliado y asistido por efectivos de Policía Local, Guardia Civil y Bomberos. Los servicios sanitarios movilizaron un helicóptero y lo evacuaron al hospital Materno Infantil de Granada, el más cercano, tras ser asistido inicialmente en un centro sanitario en la localidad.
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