Los primeros visitantes han podido disfrutar desde primera hora de este domingo del Salón Rico de Medina Azahara, una estancia que llevaba trece años sin permitir el acceso al público debido a las obras de restauración.
Aunque estas intervenciones aún continúan, se compaginarán con las visitas guiadas en una iniciativa de la Junta de Andalucía, propietaria del conjunto arqueológico, denominada “Abierto por obras”.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha anunciado esta semana esta iniciativa que, en una primera fase, se desarrollará hasta el próximo 10 de diciembre, aunque lo previsto es que continúe durante el año que viene.
“Abierto por obras” ha comenzado este domingo con seis visitas guiadas, 30 personas en cada una de ellas, con el cupo agotado e incluso lista de espera, que durante 45 minutos han podido disfrutar del Salón Rico del conjunto arqueológico.
En total hasta mediados del próximo diciembre está previsto que haya 21 días de visitas, lo que supondrá que unas 4.000 personas podrán visitar esta estancia.
Para poder acceder al cupo de las visitas, la Junta ha dispuesto que el lunes anterior al fin de semana se abra el plazo de inscripción para cada una de las horas disponibles. Cuando se completa el cupo los interesados quedan en lista de espera pero sólo para el día en el que han solicitado plaza, ya que si desean otro día tienen que volver a solicitarlo.
El Salón Rico de Medina Azahara, conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad en 2018, era en época de Abderramán III el "salón del trono" en un momento en el que "Córdoba era el centro del mundo".
En este recinto se recibían a los grandes dignatarios, no sólo islámicos sino del mundo entero y, por ello era el centro del mundo desde el punto de vista político, institucional, cultural y económico.
En la actualidad, el Salón Rico se encuentra aproximadamente a un 70 por ciento de su restauración.
El Salón de Abderramán III o Salón Rico fue construido entre los años 953 y 957, como demuestran las inscripciones epigráficas existentes en las basas y pilastras. Su planta sigue un esquema basilical, con un núcleo principal, integrado por dos baterías de arcos de herradura, separadas de las tres naves longitudinales.
Las cabeceras de estas últimas naves están rematadas por arcos ciegos, en uno de los cuales, el arco central, estaría situado el estrado donde se colocaba el Califa.
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