Así, según el responsable de Prevención del sindicato CCOO en el astillero gaditano, Javier Navarrete, la entrada de varios buques en los diques de Cádiz en la primera quincena de agosto ha favorecido la entrada de más de medio millar de trabajadores de la industria auxiliar para las labores de reparación de los buques.
No hay que olvidar que sólo en los cuatro primeros meses del año en Cádiz se perdieron unos 900 empleos de la industria auxiliar naval por falta de carga de trabajo, una situación que se mantuvo hasta el mes de julio, mes en el que se registró el menor número de operarios del sector en el astillero gaditano.
No hace mucho tiempo, el coordinador de la industria auxiliar de UGT en Cádiz, Juan Arroyo, aseguraba que “la pérdida de empleo está en caída libre y a final de año podemos tener un verdadero drama social si la cosa no cambia”. Y parece que, a la vista de los datos aportados por Javier Navarrete, la situación es radicalmente distinta en agosto que en el mes de julio. “Esta situación se ha producido debido a la intensa labor que está desarrollando la dirección de Navantia Cádiz participando en todos los concursos y optando a la reparación de todos los buques”
“Quizá sea un poco pronto para hablar de recuperación pero lo cierto es que la situación actual con la entrada del medio millar de operarios durante las dos primeras semanas de agosto es una señal de que algo está cambiando, aunque la mayoría de las reparaciones previstas no ocupen más de diez o quince días”, apuntaba Navarrete.
A pesar del cambio de la situación, desde el comité de empresa de Navantia Cádiz se sigue reclamando para el astillero la entrada del portaaviones Príncipe de Asturias y las dos fragatas que quedan por reparar del Grupo de Combate, ya que sólo estos tres buques darían estabilidad al empleo en el sector de las reparaciones en Cádiz ya que supondría carga de trabajo para los dos próximos años.
“Suficiente para salvar el bache de la crisis y poder afrontar con tranquilidad el cambio de tendencia del mercado y retornar a épocas en las que los barcos no faltaban”, apuntan desde el comité de empresa.
Sin embargo, todo parece indicar que la Armada Española no tiene intención de impulsar la modernización del Príncipe de Asturias al menos hasta el año 2011 o 2012.
Un 93,6% de ocupación en el mes de mayo
El balance que recientemente ha hecho la dirección de Navantia sobre el astillero de Cádiz pone de manifiesto que los peores meses del año han sido junio y julio, fundamentalmente porque han soportado la acumulación de meses sin carga y los despidos por falta de trabajo. Sin embargo, en el mes de mayo, el astillero de Cádiz superó el 93 por ciento de ocupación de la plantilla. Un mes en el que estuvieron trabajando cerca de 700 operarios de la industria auxiliar. Junio fue el descalabro de la situación que se vió agravado por un mes de julio sin apenas barcos en las gradas y con la marcha de las dos fragatas de la Armada que formaban parte del proyecto de modernización del grupo de Combate. Además, sólo en el mes de mayo habían pasado por los diques del astillero un total de 12 barcos, ocho civiles y cuatro militares. Una carga que dadas las circunstancias podía considerarse importante.
Cinco barcos en los diques de Cádiz y otros dos previstos este mes
No es que sea la solución que demanda el comité de empresa de Navantia Cádiz pero dadas las circunstancias puede considerarse todo un triunfo. Y es que si en el mes de julio, las gradas gaditanas llegaron a quedarse literalmente vacías, en el mes de agosto se ha dado un giro a la situación y hay cinco barcos en reparación (ninguno militar) y otros dos que está previsto que entren la semana próxima.
Se trata de la plataforma Mar de Enol, del buque Commodore (ex Darya Raag) de 160 metros de eslora por 27 de manga, el ferry José María Entrecanales, de 209 metros de eslora por 26,5 de manga. Un barco de carga construido por la propia Navantia y entregado a su propietario Acciona Transmediterránea en el mes de abril de este año. También está en el dique gaditano el buque British Cygnet, de 250 metros de eslora y 44 de manga, y el Maersk Narbone, de 212 metros de largo por 30 de ancho.
Además, y como señalaba días atrás la dirección de Navantia, la compañía está poniendo “todo su esfuerzo en la contratación de buques para sus centros de Cádiz y San Fernando y ha decidido concentrar los esfuerzos en diferentes sectores donde se mantienen ciertas posibilidades y en los cuales está bien posicionado”.
navieras
Así, mantiene las conversaciones abiertas con varias navieras de primera línea en el sector de los buques de crucero. “Hemos conseguido acaparar las reparaciones de los buques de Iberocruceros, una empresa nacional que ha apostado por la calidad y el buen hacer de la empresa estatal para las reparaciones”, apunta Navantia.
Anteriormente, el astillero de Cádiz ya había reparado diversos barcos de otras compañías “al haber realizado fuertes inversiones en las instalaciones gaditanas que permitieron poder acometerlas en buenas condiciones”.
La compañía recuerda que Iberocruceros tiene previstas dos varadas el año próximo “y en ambas las negociaciones están muy avanzadas”.
Actualmente Navantia está trabajando en el sector de las plataformas petrolíferas y en los buques de apoyo a esas plataformas, “donde --señalan--podemos tener oportunidades de negocio a medio plazo. Ambos mercados son muy exigentes y demandan una gran cualificación que Navantia puede ofrecer”.
Además, Navantia consiguió en 2008 la homologación GTT que le permite acometer las reparaciones de buques gaseros, “lo cual abre el abanico de opciones que puedan sustituir a las modernizaciones de la Armada no contratadas”.
Por otra parte, las reparaciones militares reglamentarias, fuera del programa de modernizaciones de la Armada, “continuarán efectuándose con normalidad”.
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