El futuro ya está aquí. Parece el típico eslogan publicitario ya tan manido, pero esta vez todos los indicativos nos llevan a pensar en ello sin tener que tirar de manual de marketing. La inteligencia artificial ya es una realidad y su uso se está extendiendo tan rápido como esa araña que teje su red de manera continuada y sin descanso.
Son innumerables las bondades que ofrece la inteligencia artificial. De hecho, numerosos estudios económicos ponen de relieve la importancia de la inversión en esta última tecnología, ya que abarataría y daría una precisión brutal a las futuras inversiones en sectores estratégicos.
El gasto mundial en inteligencia artificial (IA), abarcando 'software', 'hardware' y servicios, alcanzará los 432.800 millones de dólares (cerca de 390.000 millones de euros) en 2022, lo que supone al menos un crecimiento del 19,6 por ciento con respecto a 2021. Esta previsión de la consultora IDC contempla que este mercado romperá la barrera de los 500.000 millones de dólares (unos 450.000 millones de euros) en 2023.
Unos datos de un crecimiento brutal que ponen encima de la mesa las muchas interacciones de la última herramienta de la red de redes.
Aplicaciones, asistentes, automatización de procesos empresariales, la utilización de coches autónomos, herramientas de la salud o educación son algunas de sus aplicaciones directas en nuestra vida diaria.
Pero eso sí, algunos adelantos también conllevan unos peligros por su mal uso. Es el caso de las denuncias de unas madres en Almendralejo,
por el falso desnudo de niñas realizado mediante inteligencia artificial que se elevan ya a once, según ha informado el delegado del Gobierno en Extremadura.
El Fiscal Superior de Extremadura, Francisco Javier Montero, ha calificado de "alarmante" el uso de la inteligencia artificial en los delitos sexuales.
En Extremadura las víctimas menores han aumentado un 22 % en los delitos de corrupción, un 133 % en el uso de menores para pornografía, un 57,14 % los delitos de abusos de menores y un 100 % las agresiones sexuales a menores en Extremadura. Algo que también va en aumento en el resto de la geografía española.
Con todo ello queda claro que es importante preservar nuestra seguridad y la de los nuestros en todo momento ante uso malintencionado de las nuevas herramientas digitales. Incluso aquellos que hagan
un uso ilícito de las herramientas pueden encontrarse con consecuencias penales y multas severas.
Para conocer un poco más,
la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) promueve unos consejos prácticos que están en continúa renovación. Entre los más destacados están:
1. Educación y Comunicación: Habla con tus hijos sobre la importancia de proteger su información personal en línea y sobre los riesgos asociados con compartir información con desconocidos.
2. Configuración de Privacidad: Enséñales a configurar la privacidad en las redes sociales y otras plataformas en línea. Ayúdales a entender cómo ajustar la visibilidad de su perfil y la información que comparten.
3. Uso de Contraseñas Seguras: Enseña a tus hijos a crear contraseñas fuertes y únicas para sus cuentas en línea. Utiliza administradores de contraseñas si es necesario.
4. Control Parental: Considera la posibilidad de utilizar herramientas de control parental para supervisar y limitar el acceso de tus hijos a contenido inapropiado en línea y para establecer límites de tiempo de pantalla.
5. Comportamiento en Redes Sociales: Alienta a tus hijos a ser respetuosos y considerados en sus interacciones en línea. Háblales sobre el ciberacoso y cómo informar cualquier comportamiento inapropiado.
6. Supervisión Activa: Mantén un diálogo abierto con tus hijos sobre su actividad en línea y supervisa sus actividades sin ser invasivo.
7. Respeto por la Privacidad de los Demás: Enséñales a respetar la privacidad de los demás en línea y a obtener el consentimiento antes de compartir fotos o información sobre otras personas.
8. Promoción de un Uso Balanceado: Fomenta un equilibrio saludable entre el tiempo en línea y las actividades fuera de línea, como el juego al aire libre y la interacción social en persona.