Castillo recordó que en 2012 Cádiz será Capital Iberoamericana de la Cultura y “nuestro escenario base será el casco antiguo. Tenemos que valernos de nuestros propios recursos. Estos conciertos nos sirven para ir probando los distintos lugares, como ya hicimos con el Castillo de San Sebastián o la plaza de la Catedral. A la vez podemos ir comprobando como funcionan los espectáculos musicales en estos lugares emblemáticos”. Del mismo modo que con los Conciertos de la Libertad, la Delegación de Cultura ya ha puesto en marcha otra serie de iniciativas en la misma línea como los conciertos de música clásica en distintos puntos al aire libre de la ciudad o el ciclo de Flamenco en los balcones.
Respecto a la respuesta del público, Castillo reconoce que “por primera vez hemos notado la crisis en este tipo de eventos”. Tan sólo Miguel Poveda consiguió llenar el aforo, mientras que Concha Buika y Noa apenas llegaron a vender la mitad de las entradas. El alto precio de los espectáculos pudo influir en la decisión del público de no acudir.
Vecinos
El concejal no entiende las quejas por el ruido de algunos vecinos, puesto que “todos los conciertos acabaron al filo de las doce de la noche, y hay que tener en cuenta que somos una ciudad que vive en la calle. En Carnaval nadie se queja, y en esa zona se reúne gente durante todas las noches del mes de febrero”. De cualquier forma, Castillo confirma que el año que viene se buscará un nuevo emplazamiento.
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