Se trata de una visita "estrictamente privada" por expresa petición de la primera dama de Estados Unidos, que se encuentra junto con su hija de nueve años en el hotel Villa Padierna, en el municipio malagueño de Benahavís, cerca de Marbella y Estepona.
La primera parada de Michelle Obama en Granada será la Catedral, adonde se prevé que llegue sobre las 14,30 horas acompañada de un equipo diplomático y un dispositivo de seguridad formado por agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Local. Aunque aún no está confirmado, fuentes de la Subdelegación del Gobierno consideran "bastante probable" que durante la visita se corte el paso de tráfico rodado en Gran Vía para facilitar las labores de los agentes.
Posteriormente, la comitiva se desplazará hasta el tradicional barrio del Albaicín, que se encuentra a los pies de la Alhambra y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por el momento no está confirmado si la mujer de Barack Obama hará una parada en el mirador de San Nicolás de este barrio al igual que hiciera, a finales de los noventa, el ex presidente Bill Clinton.
La visita por el centro histórico de la ciudad acabará en el barrio de Sacromonte, del que destacan los espectáculos flamencos que ofrecen sus cuevas, aunque se desconoce si se ha preparado alguna actuación especial para Michelle Obama y sus acompañantes.
La última actividad de la agenda lúdica de la primera dama estadounidense en Granada será la visita al conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife. Se tratará de un paseo nocturno que tendrá lugar entre las 20,00 y las 22,00 horas, ya que la idea es que tanto Michelle como su hija Sasha cenen en la ciudad antes de volver a su hotel de Villa Padierna.
"UN HONOR PARA GRANADA"
La visita de Primera Dama estadounidense a Granada ha sido muy bien acogida por el Ayuntamiento de la capital, y especialmente por su alcalde, José Torres Hurtado, quien aseguró, en declaraciones a Europa Press, "no tener palabras suficientes para expresar su agradecimiento", ya que este acontecimiento supondrá "un gran espaldarazo publicitario para la ciudad", que, según recordó, vive del turismo.
El regidor granadino "respetará" la decisión de la primera dama estadounidense de realizar una visita privada a la ciudad, por lo que no habrá saludo de autoridades para "no molestarla".
"Nos parece genial que venga a Granada por motivos de placer y descanso y queremos que disfrute como una turista más de la ciudad más bonita del mundo", añadió Torres Hurtado, quien precisó que este jueves por la mañana se producirá la última reunión para perfilar todos los detalles relacionados con el itinerario y las medidas de seguridad que se pondrán en funcionamiento.
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