Fernández deseó que los puestos puedan abrir sus puertas “a finales de agosto”, algo que depende de “la instalación eléctrica”. “Estamos trabajando con Industria para poder dar la luz a los puestos, según las necesidades de cada uno. Cuando la tengamos ya se podrán trasladar a ellos”.
También, Fernández aseguró que no entendía “a qué se corresponden” las quejas de los comerciantes por los kioscos ya que se diseñaron “de común acuerdo”. Además, aclaró, “antes eran venta ambulante, incluso con género en el suelo, y ahora tienen un puesto”, en alusión al descontento de los comerciantes por tener pocos metros.
Del calor, otra de las quejas de los comerciantes, dijo que “antes en plena calle tenían más”, aunque aún así, reconoce que estudiarán “colocar toldos para evitar el efecto lupa de las cristaleras” y asegurando que “tendrán un espacio autorizado con limitaciones” ante la puerta de los puestos para poner más género, pero recordando que “la vía es de los que transitan y no se pueden colocar tenderetes como si fuera un zoco. Deberán estar en consonancia con el nuevo entorno del mercado”, finalizó Fernández.
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