El proceso por las “maletas bomba” colocadas en verano de 2006 en trenes de cercanías alemanes se cerró ayer con una condena a cadena perpetua para el libanés Yusef al Haj Dib, principal acusado por el atentado terrorista fallido.
La Audiencia Territorial de Düsseldorf declaró al acusado culpable de intento múltiple de asesinato y accedió a la petición de la Fiscalía.
Según la sentencia “sólo un error en la construcción de las bombas evitó un baño de sangre con muchos muertos”.
“Fue un acto profundamente terrorista al que la ley sólo puede responder con la pena máxima”, dijo el juez Ottmar Breidling.
Los hechos por los que fue condenado Yusef al Haj Dib se produjeron el 31 de julio de 2006 en la estación de Colonia cuando el acusado colocó un maletín con una bomba en el tren de cercanías que se dirigía a Coblenza, mientras un cómplice, el también libanés Jihad Hamad, puso una segunda bomba en otro tren con destino a Dortmund, que tampoco explotó.
Hamad regresó al Líbano, donde fue detenido y puesto a disposición de la justicia local, donde fue condenado a 12 años de cárcel tras haber hecho una amplia confesión.
Los dos terroristas fueron filmados por las cámaras de vídeo del servicio de vigilancia de los ferrocarriles alemanes en el momento de depositar las bombas en los trenes por lo que las pruebas en su contra se consideraron desde el primer momento como bastante sólidas.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es