Los análisis de laboratorio han confirmado un caso en Madrid asociado al consumo de tortillas de patata distribuidas por el grupo Palacios, que ya las ha retirado del mercado, con los que ya son cinco los afectados por este brote, que deja otras dos sospechas en Málaga y Comunidad Valenciana.
Se trata de una persona de 49 años que comenzó sus primeros síntomas el pasado 10 de julio y cuyo caso fue informado por la Dirección de Salud Pública cuatro días después al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que hasta ayer le mantenía como caso probable de intoxicación por este brote.
Según el informe que el CCAES acaba de actualizar, los afectados de botulismo se mantienen en siete, pero ahora con cinco confirmados -además del de Madrid, los dos ciudadanos italianos que compraron una de estas tortillas en Valladolid el 30 de junio y otras dos personas de Asturias y Galicia- y dos probables, uno en Málaga -una persona de 27 años que no ha necesitado hospitalización- y la Comunidad Valenciana.
Los tres casos confirmados residentes en España sí han requerido de tratamiento en UCI.
No obstante, el director de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo de Asturias, José Ignacio Altolaguirre, ha llamado a la tranquilidad porque se trata de una enfermedad "muy, muy, infrecuente" generalmente asociada a conservas caseras mal procesadas y en algunos casos a embutidos, pero "nunca" a tortillas envasadas, de forma que este brote es algo "muy inusual".
El paciente asturiano, un varón de 53 años, lleva ingresado en el hospital desde el pasado 4 de julio -aunque la confirmación de botulismo no se produjo hasta el pasado lunes- y "evoluciona favorablemente".
Todos ellos tenían antecedentes de haber consumido tortilla de patata precocinada, envasada y adquirida en diferentes supermercados de varias comunidades con diferentes marcas y, de acuerdo con la información de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), en al menos cuatro la empresa productora es la misma, que no cita.
La agencia dependiente del Ministerio de Consumo ha pedido a las comunidades autónomas que verifiquen la retirada de los productos afectados por el brote de los canales de comercialización después de que el Grupo Palacios haya decidido retirar la tortilla de patatas envasada fresca al plato producida en la fábrica de Mudrian (Segovia) y la paralización temporal de su fabricación.
Si bien hasta el momento no se ha podido establecer una evidencia, ni en los productos ni en los procesos, que relacionen causa efecto, el Grupo Palacios ha solicitado esta madrugada a todas las personas que hayan adquirido alguno de estos productos (Palacios, Chef Select, Auchan, Eroski, Unide, Consum, DIA, Ametller, Condis, El Corte Inglés, Carrefour, Alipende, Grupo IFA y Rikissimo) se abstengan de consumirlo y lo devuelvan en el punto de venta.
El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha explicado que ya se han "retirado" de los "estantes" comerciales; del mismo modo, el ejecutivo madrileño ha garantizado haber cumplido "con celeridad y diligencia" el protocolo establecido por las autoridades sanitarias, lo que ha permitido identificar de inmediato el producto en cuestión, aislarlo y eliminarlo de los lineales en los supermercados madrileños.
Organizaciones de consumidores como Facua han pedido a la Aesan que "redoble sus esfuerzos" en la investigación; su portavoz, Rubén Sánchez, ha urgido en declaraciones a Efe a "clarificar cuanto antes el origen del brote" y ha señalado que "obvio" que no se debe consumir ninguna tortilla de la marca "como medida preventiva con independencia de que estuvieran o no afectadas".