Los productos de temporada son los que han sufrido una mayor subida
Las diferencias de los precios que recibe el agricultor por los alimentos que cultiva y los que paga el consumidor se multiplicaron en el segundo trimestre de 2010 en casi un 450 por ciento, según un estudio de COAG.
La evolución semestral del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos, elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y las organizaciones de consumidores UCE y CEACCU, refleja que, si bien en el primer trimestre del año hubo una cierta contención de los márgenes comerciales, el segundo trimestre culminó con un diferencial de casi un 450% del campo a la mesa.
Los mayores márgenes los registran productos como la sandía, el melón, la ciruela, el tomate, el pepino o el albaricoque, alimentos básicos para combatir el calor, según informó la COAG en un comunicado.
Paradójicamente, los productos de temporada como la sandía o el melón, que por los menores costes de transporte y almacenaje deberían ser más baratos, disparan su precio al ciudadano (hasta casi el 1.000% en el caso de la sandía), mientras los agricultores reciben una remuneración que apenas les permite cubrir los costes de producción, denunció COAG.
El coordinador general de COAG, Miguel López, explicó que la guerra comercial ha provocado que hasta ahora se contengan los márgenes comerciales, a pesar de que los precios en origen estaban hundidos, pero la llegada del calor ha hecho que los precios en destino vuelvan a crecer.
“Están destrozando los productos de temporada para hacer caja”, denunció Miguel López.
Por su parte, el presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía, Juan Moreno, censuró el “brutal incremento que sufren los precios desde el campo a la mesa” y dejó claro que no aceptan que se especule con la alimentación.
Moreno puso de manifiesto que si se permite que toda la cadena especulativa “meta la mano en la renta agraria y en el bolsillo del consumidor, algo tan básico como una ensalada se incrementa en un 600%”.
El dirigente de COAG reclamó medidas urgentes porque el mercado “no regula, sino que especula, y la alimentación no puede ser prisionera de ese juego” y recordó que hay países europeos que han convertido ciertos sectores productivos en estratégicos, como el caso del azúcar o el cereal. “¿Por qué no hacemos lo mismo en España con los tomates, los pimientos, el aceite, el vino y todos los demás cultivos mediterráneos?”, se preguntó.
Los precios del aceite
Con respecto a los precios agrícolas, los productores de aceite de oliva virgen extra de la provincia de Jaén aseguran que a los precios actuales la calidad en el aceite de oliva es “económicamente inviable” y se quejan de que las campañas promocionales de la administración son demasiado genéricas.
José Vico, gerente de la empresa Potosí 10, insistió, durante una rueda de prensa para dar a conocer los aceites premiados de almazaras asociadas a la Asociación Provincial de Almazaras de Jaén (APAJ) y a la Asociación Provincial de Envasadores de Aceite (APEVA), que hay que apostar por la calidad.
Sin embargo, señaló que las empresas que buscan la calidad en el aceite de oliva encuentran muchas dificultades para llegar a fin de mes, ya que producir un aceite de calidad como los premiados cuesta el doble, que al venderlo el riesgo es mucho mayor.
