Asegura que no habrá recortes sociales, que el PP cifra en 1.746 millones
El documento de la Junta presentado ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para reequilibrar la economía andaluza hasta el 2013 se convirtió ayer en la “prueba” que el PP esgrimió para demostrar que el Gobierno andaluz sí aplicará “recortes sociales”, aunque el preside la Junta se defendió argumentando que no se recortarán las políticas sociales sino que se “ralentizará” el cumplimiento de los objetivos.
El plan de reequilibrio, que el PP distribuyó entre la prensa y al coordinador de IU, le sirvió ayer a Javier Arenas para atacar al presidente andaluz y acusarle de “mentir” en el debate del estado de la Comunidad al no hablar de los recortes sociales que se aplicarán, que cifró en 1.746 millones.
Según los epígrafes que fue desgranando Arenas, el Gobierno andaluz tiene previsto reducir programas educativos por valor de 510 millones, el gasto farmacéutico por un montante de 90 millones; la dependencia en 152 millones; y los juzgados en 6 millones de euros.
Durante 2010 y 2011, la reducción de la inversión será de 2.000 millones de euros y los recortes sociales 1.743 millones, según decía Arenas, que criticaba el recorte en 90 millones en la paralización de la construcción de los Chares o los 23 millones en el plan de guarderías.
Recortes según partidos
“Sería gravísimo si ha ocultado al Parlamento una reducción del gasto social. Las mentiras no se pueden convertir en hábito”, apuntaba Arenas. “Ha intentado engañarnos, y mentir es incompatible con generar confianza. Aunque claro, esto si gobierna el PP sí es recorte y si es el PSOE no es recorte”, afirmaba entre el aplauso de la bancada popular.
Griñán se explicaba apuntando que el documento del CPFF recoge una “hipótesis de trabajo hasta 2013” y que en este año, que ya está presupuestado, no habrá ningún recorte social. En cuanto a los de 2011, “cuando se debatan los presupuestos, podrá decir si hay o no recortes”.
“No vamos a recortar el gasto social. Usted considera que recortar es ralentizar la puesta en marcha de los programas. Lo previsto para cuatro años lo haremos en cinco”, se explicaba el presidente andaluz.
Griñán puntualizaba que recortar es eliminar, por ejemplo, la gratuidad de los libros de texto, y ralentizar ejecutar las políticas a más largo tiempo pero “haciendo mil plazas de guardería más”, apunte que la consejera de Presidencia acompañaba con gestos explicativos hacia los populares.
Sí que reconocía Griñán como recortes la bajada y congelación del sueldo a los empleados públicos “pero ralentizar el cumplimiento de un objetivo no es un recorte”.
Además, añadía que el Gobierno andaluz no ha realizado todavía la previsión de ingresos, que se están incrementando, ni el impacto que tendrá la subida del IVA, apuntando que si “ingresamos más, adelantaremos el calendario”.