Las cifras hablan por si solas, y a pesar de que se repiten como una letanía desde hace meses, detrás de ellas hay familias gaditanas que ven truncado su futuro de un día para otro. En el transcurso de los últimos 30 días, 550 trabajadores de las industrias auxiliares que operan con Navantia han dejado de acudir a la factoría. Esos son los números que maneja el comité de empresa. “En mayo, la industria auxiliar naval en Navantia Cádiz tenía 700 operarios. Hoy, tiene tan sólo 150 trabajadores, que iguala al número de trabajadores en plantilla”.
“Se está gestando un problema social de dimensiones nunca vistas en la Bahía. El sector de la construcción naval ha perdido miles de trabajadores en los dos últimos años. La conclusión de los contratos firmados en 2004 y la ausencia de nuevas contrataciones hace que estén saliendo al paro decenas de trabajadores todos los días”, apunta el presidente del comité de empresa de Navantia Cádiz, Manuel Nuñez.
“Si esta sangría no se corta ya y se empiezan a meter barcos en los astilleros lo que se va a encontrar la Bahía de Cádiz es un auténtico drama social que va a dejar corto lo que pasó con Delphi”.
Para intentar darle un vuelco a la situación, tanto el comité de empresa de Navantia Cádiz como la industria auxiliar han solicitado una reunión con el vicepresidente segundo de la Diputación, Federico Pérez Peralta para que traslade “a quien corresponda” la situación que se está viviendo en Cádiz.
Núñez ha querido dejar claro que las movilizaciones no entran, “todavía” en los planes de los trabajadores para no entorpecer las iniciativas comerciales que lleva a cabo Navantia. “No podemos tomarnos las protestas a la ligera porque las empresas que hacen la competencia a Navantia están alertando los posibles clientes sobre la alta conflictividad laboral de los astilleros de la Bahía”.
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