Griñán defendió ayer en la Cámara el objetivo “alcanzable y posible” de conseguir una entidad única andaluza en el proceso de reestructuración financiera, que sería “fruto del entendimiento” entre Unicaja y Cajasol pero al que podría incorporarse Caja Granada “tras una reflexión profunda” de su protocolo de fusión fría o SIP con otras cajas no andaluzas.
Aunque bajo su punto de vista las fusiones interregionales tienen “el pretexto de retirar las competencias autonómicas sobre las cajas”, aseguró que no quiere poner “fronteras” si hay una eficiencia final, por lo que se mostró partidario de abrir esa gran caja andaluza a entidades foráneas.
Para Griñán, esta gran caja andaluza sería la “primera” en el ránking del crédito de las cajas e impulsaría la recuperación en Andalucía, aunque consideró que el proceso “ha de ser rápido” y a iniciativa de las propias cajas de ahorro y apoyadas en criterios económicos y financieros.
En cuanto a CajaSur, recordó con la iniciativa es del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que el propio Banco de España ha resaltado la solvencia de la oferta de Unicaja. Para Griñán, una fórmula para que la entidad cordobesa permanezca en Andalucía es que o se la adjudiquen Unicaja o Cajasol, ambas preseleccionadas, o que estas dos entidades “se coaliguen” para presentarse juntas a la puja.
Además, defendió que “no es verdad que la fusión entre entidades del mismo territorio provoquen solapamiento”, algo que consideró que sólo se produce en los servicios centrales ya que las oficinas “o son rentables o no lo son”.
La invitación para hablar de este nuevo debate de la caja única andaluza la hizo extensible a los partidos políticos andaluces, lo que se concretará la próxima semana en varias reuniones. Así, Griñán se reunirá el lunes a las 12,30 horas con el coordinador regional de IU, Diego Valderas, una hora después con el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, y al día siguiente, a las 13 horas, será el encuentro entre Griñán y Javier Arenas.
Valderas, que había llevado al pleno la pregunta de las cajas, agradeció el cambio de actitud de Griñán y le advirtió de los peligros que supone “bancalizar” CajaSur y abrir la puerta a la privatización de estas entidades gracias a las cuotas participativas con derechos políticos.
Javier Arenas se congratuló del debate “edificante” iniciado sobre las cajas, coincidiendo con Griñán en que “hace falta una hoja de ruta pero también una estación de llegada”, aunque señaló que en el tema de las cajas “las cosas se tenían que haber hecho infinitamente mejor”.
Convencido de que Andalucía necesita instituciones financieras “viables y solventes”, reiteró la necesidad de que no haya cargos electos en las cajas y que éstas no sean “terreno de batalla político-partidista”, un cambio de actitud que Griñán le agradeció.
Arenas defendió que los proyectos “son viables cuando gozan de un consenso social amplio” y cuando parten de la premisa del “respeto escrupuloso de los órganos de gobierno, sin perder vista empleo, ni tampoco la vinculación de las cajas con nuestra economía productiva”.
Los cargos públicos locales no estarán en los consejos de administración
El PP y PSOE acordaron ayer en el Parlamento sacar a los cargos públicos locales de los consejos de administración de las cajas de ahorro para “profesionalizar” su gestión, una medida que incluirá la Junta en la Ley andaluza de Cajas cuando se modifique la Lorca.
El acuerdo, preludio de la reunión que mantendrá el presidente de la Junta con los líderes de los partidos andaluces sobre la futura caja única, pretende -según ambos grupos- “profesionalizar” la gestión de estas entidades y sacar a los cargos públicos locales de los consejos de administración.
Ser cargo público será incluido entre las causas de inelegibilidad para estos órganos de las cajas, supuesto en el que ya se encuentran los parlamentarios autonómicos.
Para ello, se insta a la Junta a plasmar el acuerdo en una modificación de la Ley de Cajas de Ahorro de Andalucía, aunque antes deberá esperar a la próxima modificación que socialistas y populares llevarán cabo en la Ley Orgánica Reguladora de la Cajas de Ahorro (Lorca) en el Congreso.
Lejos de la crispación y la confrontación dialéctica de otros debates sobre las cajas, socialistas y populares consensuaron la medida a partir de una proposición no de ley del PP que defendía la “despolitización” en los órganos de decisión de la entidades ahorradoras, pero el término fue sustituido finalmente por el de “profesionalización”.
Antonio Sanz, diputado del PP, justificó la búsqueda del consenso en la necesidad de dar un “paso valiente” que redunde en la mejora de la gestión y profesionalización de las cajas, pensando en la vocación social y en la renovación de los órganos tras la fusiones.
Rafael Velasco, del PSOE, defendió la enmienda de su grupo pactada con el PP con el propósito de que también la apoyara IU, aunque se abstuvo, asegurando que defienden “el modelo actual, pero hay que dar pasos para profesionalizar la entidades y rechazamos la despolitización”.
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