El II Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) de Doñana priorizará la reestructuración de los recursos hídricos, principalmente en los usos agrícolas, y la movilidad en el entorno del parque, una nueva planificación socioeconómica en la que se destinarán 145,3 millones en sus primeros tres años de puesta en práctica.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, explicaba ayer que el II PDS de Doñana, aprobado por el Consejo de Gobierno, mantiene la filosofía de “combinar el desarrollo socioeconómico con la protección de los recursos naturales”, bajo la premisa de que ha sido la propia naturaleza “el motor de desarrollo y bienestar” de los 175.000 habitantes de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz que viven en este espacio protegido y en su entorno.
Tras alabar los resultados del anterior plan, Díaz Trillo consideró que se plantean en esta nueva planificación dos hitos importantes, como son la reestructuración hídrica, especialmente en lo que se refiere a los usos agrícolas, y la movilidad en todo el área protegida y de influencia.
Así, con respecto a los más de mil pozos ilegales que se calculan que hay en la comarca, consideró que la reestructuración hídrica tiene como objetivo “proteger el acuífero 27”, por lo que iniciarán la reordenación de los existentes sin descartar el cierre de algunos, aunque destacó que también se están haciendo aportaciones de aguas superficiales al acuífero.
El apartado hídrico se completa con nuevas infraestructuras de abastecimiento y depuradoras (Bollullos, Almonte y Rociana) así como una estación de aguas residuales para en El Rocío y en los núcleos urbanos que vierten en la marisma.
El plan da continuidad a la modernización y reordenación de regadíos para incrementar los niveles de ahorro y reutilización del agua, especialmente en los municipios de la franja fresera onubense, aunque también se reformarán los centros de visitantes de Sanlúcar de Barrameda, Aznalcázar, Almonte y Villamanrique de la Condesa.
En el capítulo de movilidad, el esfuerzo del plan se destinará potenciar el uso del transporte público (reforzando las líneas de autobuses existentes), optimizar el uso de los privados (más viajeros en el coche y cupos de pases en determinados eventos) y mejorar el ferrocarril en las localidad del entorno que dan acceso a la comarca.
También se estudiará el proyecto de conexión ferroviara entre Almonte y Matalascañas, y se creará la conexión fluvial mediante trasbordador entre Isla Mayor y Lebrija, se acondicionarán los entornos de carreteras y núcleos urbanos, y se actuará en la red viaria comarcal, escombreras y ante vertidos incontrolados.
Otros proyectos destacados son los relativos a la recuperación de áreas naturales degradadas en las zonas aledañas a los territorios protegidos (como las desecadas que han dejado de cultivarse) y al reforzamiento de la imagen de Doñana, con especial atención a los productos de agricultura y ganadería ecológicas.
A diferencia del plan anterior, este nuevo plan tendrá carácter indefinido y se desarrollará a través de programas operativos trianuales, revisables cada año. Así, el primero, hasta 2012, recoge 92 proyectos agrupados en seis grandes bloques: estructuras territoriales; equipamientos productivos e integración territorial; reforzamiento de las capacidades de adaptación de la población y de las empresas; recuperación de ecosistemas; cohesión social, e impulso de la imagen de Doñana.
De la inversión total prevista, 75,25 millones corresponden a recursos propios de la Junta de Andalucía, mientras que 60,37 millones procederán de fondos europeos y 9,75 millones de la financiación estatal.
Según Díaz Trillo, que destacó la importancia de buscar un equilibrio entre los costes y los beneficios de la naturaleza, los habitantes de la comarca han demostrado en estos años que son los “mejores conductores de su propio destino”, reduciendo, durante el anterior plan, la tasa de paro en un 42% y eliminado el diferencial de la renta familiar con el resto de la Comunidad.
Si quiere más información, visita
Canal del Agua