Así se lo han hecho saber a la Asociación de Consumidores usuarios que la semana pasada visitaron el museo, y que también han denunciado a Facua Cádiz la imposibilidad de plasmar su queja por escrito en el mismo centro cultural, dado que tampoco cuenta de ningún tipo de formulario a tal efecto.
Ante estas protestas, técnicos de la Asociación se han personado en el Museo comprobando la veracidad de los hechos denunciados y que, además, el aseo para discapacitados carece de agarraderas o barras verticales de apoyo que faciliten el uso del inodoro. Facua Cádiz lamenta que, a día de hoy, una semana después de que el museo iniciara su actividad, estos problemas sigan sin resolverse, lo que la Asociación considera una falta de respeto hacia las personas afectadas.
A su vez, la Asociación de Consumidores considera que con esta actitud “carente de sensibilidad” el Ayuntamiento está dando un mal ejemplo a los empresarios, que pueden tener la impresión de que nos es imprescindible adaptar sus locales a las personas con discapacidad física.
Al mismo tiempo, la “falta de rigurosidad” municipal genera dudas a Facua Cádiz acerca de si, en la concesión de nuevas licencias de apertura, se está exigiendo o no que los locales que inician su actividad cumplan con dichos requisitos.
Críticas
No ha sido esta la única polémica que se ha suscitado en torno a este equipamiento que se acaba de reinaugurar, puesto que el mismo día de la apertura surgió la noticia de que el equipo de Gobierno no había cursado invitación para la inauguración del Museo a ninguno de los miembros de la familia Müller, quienes en su día donaron el grueso del contenido de este equipamiento a la ciudad. Además, el PSOE denunció hace días que no hay acceso al plan museístico.
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