En el conjunto del año, han fallecido por esta causa un total de 112 personas en España, 29 más que en el mismo periodo de 2022
Andalucía es la segunda comunidad autónoma con más fallecimientos registrados en espacios acuáticos en lo que va de año, con 21 decesos, y la primera en el mes de mayo, cuando murieron por ahogamiento seis personas.
En el conjunto del año, han fallecido por esta causa un total de 112 personas en España, 29 más que en el mismo periodo de 2022, lo que supone un aumento del 35 por ciento, según el informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
En esta estadística, le siguen las regiones de Galicia (15), Cataluña (10), Comunidad Valenciana y Castilla y León (siete en cada caso), Asturias (seis), Cantabria (cinco) y Baleares, País Vasco y Ceuta (tres en cada uno).
Dos muertes se han registrado en Aragón y una en Extremadura, Castilla-La Mancha y Navarra mientras que no se tiene constancia de fallecimientos en Murcia, La Rioja, Comunidad de Madrid y Melilla.
Por otra parte, el de 2023 ha sido el mes de mayo que más ahogamientos mortales ha registrado desde hace siete años, al haberse producido 33 fallecimientos, seis más que el mes anterior, que se colocó como el segundo de la serie histórica de abril desde que en 2015 la federación comenzó a elaborar esta estadística.
El 72,7 por ciento de las muertes registradas en mayo se concentraron en cinco comunidades autónomas: además de Andalucía con seis, Canarias y Comunidad Valenciana (cinco cada una) y Galicia y Cataluña (cuatro en cada caso). Hubo dos en Castilla y León, Baleares y Cantabria, y una en País Vasco, Asturias y Aragón.
Casi la mitad de estas muertes sucedieron en playas -16 de 33-, tres en piscinas, dos en ríos y 12 en otros espacios.
La mayoría de los fallecidos eran hombres (29, el 87,9 por ciento de los casos), y de origen español, 17 de ellos, algo más de la mitad.
Más de ocho de cada diez tenían 45 o más años y la mayoría de los sucesos mortales acaecieron entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde en lugares que no procedía disponer de vigilancia o servicio de salvamento, 17 de los 33 casos, mientras que en las otras 16 ocasiones en los que sí lo era solo lo tenía la mitad.